Ceuta. El Ministerio de Educación obligó ayer a un colegio de Ceuta a permitir la asistencia a clase de dos niñas a las que se había denegado el acceso por vestir el hiyab, el velo que usan las musulmanas a partir de la pubertad. El centro estrenó el 1 de octubre un nuevo reglamento interno por el que prohibía esta y otras prendas en las aulas, pero el Ministerio entiende que debe primar el derecho a la educación de las niñas, motivo por el cual ayer mismo emitió un informe en el que insta al colegio a permitir la asistencia a clase de las dos niñas.

El director provincial del MEC, Juan José León, explicó que el caso se había producido a raíz de la entrada en vigor, el 1 de octubre del nuevo reglamento de convivencia del centro, que impide que se usen en las aulas determinadas prendas, como gorras, diademas anchas o pañuelos, lo que incluye el hiyab. Ante la aplicación de la normativa, las dos niñas no habían podido pudieron acceder a las clases.

León aseguró que en la mañana de ayer se había emitido un informe por la inspección del MEC “para instar al colegio a recuperar la normalidad ya que ante todo debe primar el derecho a la educación de las niñas, como se recoge en la Constitución Española”. El director del MEC manifestó que este asunto se trata de un hecho “completamente aislado” confió en que hoy mismo las niñas retornen a las aulas “con absoluta normalidad”.

Medida interna La dirección del colegio concertado Severo Ochoa de Ceuta aseguró que la prohibición de la utilización del velo islámico en las aulas no es ninguna “discriminación”, sino una medida interna del centro escolar.

La directora, María del Mar Sánchez, explicó que el Consejo Escolar estableció unas normas para que todos los alumnos asistieran con uniforme “con la intención de buscar una igualdad”. La orden del Consejo Escolar también hacía alusión a la prohibición de “piercings, pendientes grandes, gorras, pañuelos, viseras, diademas anchas o cualquier complemento que no se corresponda con el uniforme previsto”, enfatizó Sánchez, quien insistió en que las normas se dictaron a comienzos del curso pero que se había dado un “plazo de adaptación” hasta el 1 de octubre, “por lo que en este tiempo las niñas han acudido con el velo”. No obstante añadió que el centro seguirá las instrucciones del Ministerio de Educación y Ciencia en Ceuta.

El pasado 2 de octubre se produjo un caso similar cuando la Generalitat obligó a un colegio de Girona a readmitir a una alumna de nueve años que lleva el velo islámico.

El centro había impedido que una de sus alumnas asistiera a clase con el velo islámico atendiendo a su normativa interna que pretende evitar la discriminación. No obstante, la mediación de la Consellería logró que la niña volviera a las aulas.