El Severo Ochoa de Ceuta recibió ayer la orden de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) de permitir a dos adolescentes de confesión islámica acudir a clase cubiertas con el tradicional ’hiyab’o pañuelo islámico. El colegio decidió aplicar las normas internas, en vigor en el centro desde el 1 de octubre, para impedir el uso de prendas como la ‘hiyab’ islámica por lo que las dos niñas no pudieron acceder a las clases.

El director provincial del MEC, Juan José León Molina, en declaraciones a SUR, ha explicado que la «recomendación» del Ministerio está sustentada en el Artículo 27 de la Constitución española que ampara la libertad religiosa, «tanto de las alumnas como de sus padres». «España es un estado aconfesional, no laico como Francia», explica León Molina, por lo que el Estado está obligado a que se respete la libertad de culto de sus ciudadanos. León Molina subrayó además que en este caso «debe prevalecer el derecho a la educación de las dos alumnas, pues es un derecho fundamental». La dirección del ‘Severo Ochoa’ ha acatado la orden ministerial mientras concluye el expediente abierto sobre el caso aunque ello contravenga las normas internas que el Consejo escolar del centro aprobó por unanimidad el pasado 28 de septiembre.

Vuelta a la normalidad

El centro aprobó al comienzo del curso una nueva normativa por la que se prohibían una serie de complementos de la vestimenta del alumnado. La normativa abarca el uso de ‘piercings’, u otros pendientes de gran tamaño, así como gorras, diademas anchas y pañuelos. Unas nuevas normas internas que dejaban fuera a estas dos alumnas de confesión islámica, que debían acceder a quitarse el ‘hiyab’ si deseaban acceder al aula. Ante la prohibición los padres de ambas niñas presentaron una reclamación ante el MEC. Ante la reclamación la Dirección Provincial del Ministerio en Ceuta envió al centro el servicio de inspección que resolvió la anulación de la medida en este caso concreto y la readmisión inmediata de las dos alumnas. Para León Molina no se trata sólo de restablecer la «legalidad» sino también la «normalidad», garantizando la escolarización de las niñas en el centro.

Las dos adolescentes volverán mañana a las aulas, según asegura el director provincial del MEC, que lamentó la polémica en un terreno «especialmente sensible». León Molina quiso subrayar que se trata de un «hecho aislado» en Ceuta donde es habitual que las alumnas acudan al colegio con el tradicional pañuelo islámico.