Las autoridades educativas de Ceuta instaron ayer a al colegio Severo Ochoa de esta ciudad a que admitan a dos niñas que usan el velo islámico, dado que el centro se negaba a autorizar el uso de esta prenda. El director provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, Juan José León, alegó que en casos como éste siempre prevalece el derecho a la educación del niño, como recoge la Constitución española. Sostuvo, además, que este asunto es un «hecho aislado» y expresó su convicción de que las niñas podrían volver hoy a las aulas con «absoluta normalidad».

Fue el consejo escolar del centro el que decidió aplicar desde el 1 de octubre una nueva normativa interna para impedir el uso de prendas como la ‘hiyab’, pero también de gorras, pañuelos y diademas anchas. El subsecretario del Ministerio de Educación y Ciencia, Fernando Gurrea, aclaró ayer que su departamento registra «muchas más llamadas de atención» por parte de centros educativos a causa de la indumentaria incorrecta de sus alumnos, que por el velo islámico. «Hay muchas más veces que los centros reprenden a los jóvenes por acudir en pantalón corto o camiseta que por cuestiones de otro tipo».

El presidente del PP, Mariano Rajoy, quiso dar también su opinión sobre este asunto. Consideró un «precedente muy grave» que se permita que las niñas acudan al colegio con el velo islámico, ya que «las leyes tienen que ser iguales para todos». «Se está a tiempo de cortarlo», dijo.

Por su parte, la Federación Española de Religiosos de Enseñanza pidió «flexibilidad. Cuando la cuestión se pone tan complicada y detrás no hay un mero capricho sino una cuestión de tipo religioso, hay que ser más compresivos. En nuestros centros hay menores con velo y no hay problema».