Una chica de 15 años amenaza con suicidarse si es expulsada de Austria

El Mundo, JORDI KUHS. Efe / EL MUNDO, 10-10-2007

Lleva dos semanas escondida, mientras su padre y sus hermanas ya han sido deportados a Kosovo Varias repatriaciones forzadas de refugiados kosovares residentes en Austria desde hace años han causado consternación ciudadana y amenazan con dividir a la coalición de Gobierno, formada por socialdemócratas y democristianos. El caso más dramático es el de la familia Zogaj, que vivía en la república alpina desde 2002 y cuya solicitud de asilo político fue rechazada. La policía procedió a repatriarla en septiembre.


La hija mayor de la familia, Arigona, de 15 años, se esconde de las autoridades desde hace 14 días. Sólo su padre y sus cuatro hermanas fueron deportados a Kosovo, mientras que su madre sigue en Austria para ayudar a las autoridades a encontrar a Arigona, aunque está internada en una clínica tras sufrir un ataque de nervios.


El pasado viernes se emitió en la televisión pública ORF un dramático mensaje de vídeo de la joven, en el que amenaza con suicidarse si es deportada. «En Kosovo sólo conozco a mi abuela y no tengo futuro alguno. Sólo quiero que mi padre y mis hermanas vuelvan para que podamos vivir aquí como antes», implora Arigona en perfecto alemán y bajo llantos, sentada en el suelo de un lugar desconocido.


El mensaje parece haber impresionado poco al titular del Interior, el democristiano Günther Platter, quien el sábado aseguró que el Estado «no cederá ante el chantaje». Mientras el ministro justificaba la dureza de la vigente ley de extranjería, unas 500 personas se manifestaban en Frankenburg, donde vivía la familia Zogaj.


Los manifestantes, liderados por la presidenta del Parlamento, la socialdemócrata Barbara Prammer, y otras personalidades de la vida cultural austriaca, exigieron el retorno y la reunificación de la familia. Según Prammer, los procedimientos de asilo político que duren más de cinco años deberían ser estudiados otra vez e incluso debería concederse un permiso de residencia por razones humanitarias. El democristiano Partido Popular rechaza eso, alegando que así se abriría la vía a futuros abusos legales.


En 2005, el entonces Gobierno formado por los populares y los derechistas del Partido Liberal endureció la legislación de extranjería, paradójicamente con el apoyo de los socialdemócratas y con la única oposición de los Verdes. Desde entonces, el número de solicitudes de asilo político se ha reducido notablemente en Austria, pasando de unos 40.000 en el 2005 a menos de 13.500 en el 2006.

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