El secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, no encontró ayer ningún problema para que los musulmanes puedan rezar también en la Mezquita de Córdoba, convertida en templo católico en el siglo XIII y hoy propiedad de la Iglesia. A preguntas de los periodistas, Moussa aseguró que no debería haber “ningún conflicto” en que creyentes de ambas religiones pudieran orar en este templo, hoy catedral de Córdoba. Según Moussa, no debería existir “ningún tipo de choque religioso”, sino que “sería más de índole político”.

El rezo conjunto es un vieja reivindicación de la Junta Islámica española, radicada en el municipio cordobés de Almodóvar del Río. De cuando en cuando vuelve a saltar a los medios de comunicación. Y ayer se coló durante una intervención ante la prensa de Moussa, quien participó en Córdoba en la conferencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre intolerancia y discriminación hacia los musulmanes.

A esa reunión de la OSCE también había sido invitado el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo. Un portavoz del Obispado rechazó ayer que ese uso conjunto se vaya a autorizar, tal y como ya anunció Asenjo en el mes de diciembre pasado. Hace nueves meses, cuando se volvió a reabrir a polémica, el prelado aseguró que permitir a los musulmanes rezar en el templo “no ayudaría” al diálogo entre religiones y “sólo generaría confusión en los fieles, dando pie al indiferentismo religioso”.

Además, recordó que “el Obispado de Córdoba y su Cabildo tienen títulos jurídicos fehacientes para mantener el uso exclusivo de la catedral por la Iglesia Católica”. Asenjo también afirmó que los recintos para cada una de las confesiones “deben ser proporcionados al número de fieles” y que la cantidad de musulmanes en Córdoba es “relativamente” pequeña, “habida cuenta del corto número de inmigrantes que existe”. Ésta es la opinión que sigue manteniendo el Obispado sobre el uso compartido.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también aseguró ayer en Córdoba que se trata de “una minoría muy pequeña” la que realiza esta petición. Además, recordó que es la Iglesia católica la que debe decidir sobre esa posibilidad, algo que se “respeta plenamente” desde el Gobierno español. Moratinos aseguró que “no hay debate al respecto y no hay elemento de preocupación”. El ministro de Asuntos Exteriores también reclamó que no se saquen “de contexto algunas palabras o interpretaciones”.

Fuentes diplomáticas aseguraron a Europa Press que el Ministerio de Asuntos Exteriores no toma como una reivindicación las declaraciones de Moussa, ya que las enmarcan en el desconocimiento del secretario general de la Liga Árabe sobre la propiedad de la Mezquita de Córdoba.

La directora de la Casa Árabe, Gema Martín Muñoz, se pronunció en la misma línea que Moratinos y afirmó que durante el acto de preparación de la conferencia de la OSCE nadie de entre las personalidades del mundo islámico a las que se ha invitado a Córdoba ha reivindicado el asunto del uso compartido.