Andalucía ha dejado de ser un punto de paso para convertirse en destino de centenares de menores inmigrantes procedentes mayoritariamente de Marruecos, país con el que el Gobierno mantiene un calendario de reuniones cuyo tema central es conseguir desbloquear las repatriaciones de estos chicos, que están bloqueadas desde que hace tres años recayó sobre los consulados del país en España parte de la responsabilidad de que las devoluciones se hicieran cumpliendo todas las garantías legales que protegen a la infancia.

Tras el encuentro que representantes de ambos países mantuvieron en julio y que se volvió a repetir en septiembre, el Gobierno confía en que las repatriaciones de menores comiencen a producirse en los próximos meses, según el reciente anuncio realizado por el Ejecutivo.

Expedientes concluidos

En el caso de Málaga, la medida afectaría a más de un centenar de expedientes que la Delegación de Igualdad y Bienestar Social ha presentado a la Subdelegación del Gobierno, y que se refieren a menores inmigrantes que están acogidos en centros de la provincia, cuyas familias ya han sido localizadas en Marruecos, según mantiene la delegada Amparo Bilbao.

En estos momentos, Málaga es, después de Granada, la provincia andaluza que acoge a un mayor número de menores extranjeros no acompañados. Según datos ofrecidos recientemente por la Consejería de Bienestar Social, en estos momentos habría 170 niños, la mayoría procedentes del Magreb, lo que supone más del 40% de las 385 plazas disponibles en los centros de acogida.

Tanto es así que, ante las últimas llegadas de niños a las costas malagueñas en pateras, la Delegación tuvo que hacer un llamamiento a otras provincias andaluzas para distribuir a los menores, dado que los centros estaban saturados.

Fuentes de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía han indicado que en estos momentos, la paralización de las repatriaciones se produce en los consulados, que deben hacer una comprobación en el país de los datos que recogen los diferentes expedientes: «Son muchos, y es complicado», han indicado. Además, han recordado que una vez se realizan estas comprobaciones por parte de los consulados, que supone contactar con las familias y asegurar que existen garantías para el menor, los datos deben volver a la Fiscalía, que es la que finalmente da el visto bueno. Sólo entonces, el Gobierno, a través de sus subdelegaciones puede ejecutar la devolución.

La vicepresidenta del Gobierno ya ha anunciado un compromiso con Marruecos para facilitar que los menores que retornen a este país puedan acceder a la educación y a programas formativos de cara a su futuro profesional.

La cooperación con Marruecos a través de programas en el propio país, que contemplen incluso el trabajo con las familias de los menores a través de fórmulas de empleo en empresas españolas ha sido una posibilidad apuntada en varias ocasiones por la delegada de Bienestar Social de Málaga.