La oleada de pateras registrada este fin de semana ha puesto de manifiesto que los grupos mafiosos han abierto nuevas rutas marinas para evitar que las embarcaciones sean detectadas por los radares del Sistenta Integral de Vigilancia Exterior (SIVE).

De los cuatro sensores habilitados en la costa almeriense, el más oriental se encuentra a la altura de Mesa Roldán, por lo que los patrones de las semirígidas deciden avanzar varias millas más y alcanzar la costa por Carboneras para evitar ser detectados.

Durante la jornada del sábado y la madrugada de ayer fueron detenidos en la costa almeriense 113 inmigrantes indocumentados llegados en nueve pateras, a los que hay que sumar los 63 llegados en dos pateras a Barbate, en Cádiz. La mayor parte de los interceptados en Almería llegaron a bordo de cinco pateras hasta aguas del municipio de Carboneras, mientras que los restantes viajaron varias millas a la deriva al perder el rumbo marcado de partida y arribaron a calas del Parque Natural Cabo de Gata – Níjar, próximas también a Carboneras.

La mayor parte de las embarcaciones resultaron ser semirrígidas y todas iban dotadas con motor. Las pateras partieron de distintos puntos de las costas de Argelia y Marruecos.