Vitoria, familia numerosa

Diario de noticias de Alava, 07-10-2007

alguien en Kutaisi, Georgia, está paseando a orillas del Rioni, caudal que se disuelve en el Mar Negro. Lejos de allí, en La Güera, los refugiados saharauis desafían al viento del destierro. Los guineanos de Cogo afrontan el día con la latente amenaza de la enfermedad del sueño. Mientras, en la ciudad californiana de Anaheim el ratoncito Miguel (Mickey para los amigos), recibe sonrisas en serie. Algún marinero leva anclas en la bahía de la Vitória brasileira, en el mismo instante en que en el Victoria tejano alguien cocina chili con carne, y en Angoulême un francés degusta un cognac . Aquí, alguien descubre que todos ellos guardan parentesco con la capital alavesa: son las siete ciudades – hermanas de Vitoria.

angulema

El inicio fraternal

Han pasado 40 años desde que en 1967 los vitorianos estrecharan lazos con los vecinos de la ribera del Charente a su paso por Angulema. Fue el primer jumelaje firmado por el Consistorio gasteiztarra y cada año produce una buena cosecha: los escolares de Mendebaldea y Niño Jesús se sumergen en el universo galo para aprender francés y la escuela de hostelería participa en intercambios con jóvenes chefs . Decenas de jóvenes tienen en sus casas la estampa de la catedral románica de Saint – Pierre. Por su parte, los productores de cognac presentan sus elixires en la feria de los caldos alaveses, en la cada vez más prestigioso Ardoaraba. Son sólo algunas pinceladas de la relación con esta tierra de fundiciones de cobre, armerías y confección de zapatos. Pero donde también confluyen intereses comunes como se puede apreciar en el sector vitivinícola o el interés por abrirse a otras comunidades.

vitória

La hermana tropical

El siguiente fichaje, hace ya 30 años, fue una isla en la bahía brasileira: Vitória – homónima de la alavesa pero con clima tropical – . Sus tres puertos son de vital importancia en Sudamérica, ya que desde ellos zarpan embarcaciones cargadas de acero y, desde el descubrimiento de una cuenca rica en petróleo, también exporta combustible.

De las plantaciones de Espirito Santo se obtiene cacao, frijoles y papayas, que completan un menú en el que nunca falta el pescado. En especial, el marlín, pariente del pez espada y abundante en la costa vitóriana. Pero si en algo se parece a nuestra ciudad, quizá sea su atención por los servicios sociales, las zonas verdes y la educación. No en vano las Naciones Unidas la consideraron hace nueve años la cuarta mejor capital para vivir en Brasil.

La idea de hermanamiento surgió del alcalde brasileño, motivado por la coincidencia de nombre. El 22 de agosto de 1977 una delegación de 30 alaveses y liderada por el entonces primer edil, Alfredo Marco Tabar, cruzó el Atlántico para firmar el acuerdo. No obstante, las relaciones se han reducido a meros intercambios comerciales.

victoria

Tejanos, apaches y comanches

Las denominaciones comunes suelen constituir puntos de partida con arribos difusos. Al menos, así parece haber sucedido con la antigua ciudad tejana de Victoria, en cuya área metropolitana viven alrededor de 220.000 habitantes. El jumelaje acordado en 1984 con esta colonia del sur estadounidense se ha limitado a intercambios de información, promovidos por el deseo de “recuperar las raíces españolas del dominio”, habitado anteriormente por apaches y comanches.

kutaisi

Alianza con la cuna de Stalin

Con quienes las alianzas son más estrechas es con los georgianos. De hecho, hay quien sostiene que este pueblo y los vascos tienen una procedencia común. En cualquier caso, varias lenguas caucásicas coinciden con el euskera en un rasgo destacado: no proceden del indoeuropeo, al contrario del resto de idiomas del continente.

Estos atributos estimularon, en 1986, el hermanamiento entre la capital alavesa y Kutaisi, en la provincia de Imereti. “No hay otro pueblo que quiera a los vascos como nosotros”, sentenció en el Consistorio vitoriano el entonces gobernador de la región, Teimuraz Shashiashvili. Georgia (cuna de Stalin) pertenecía aún a la Unión Soviética, y continuó bajo el dominio de la URSS hasta su disolución en el año 1991.

Con todo, es probable que ésta sea la excusa de muchos para no saber situar esta tierra en el mapamundi. Para que no haya pretextos: está en la frontera con Armenia y Azerbayán, aunque quizá sea de más ayuda precisar que también limita con Turquía. A 70 kilómetros del antiguo país otomano se encuentra la ciudad – fraterna de Vitoria.

Su industria destaca por la fabricación de vehículos (semejanza también con la capital vasca), productos químicos y sedas. Al margen de estas actividades, uno de los mayores puntos en común también es el vino. Los georgianos pueden presumir de contar con más de 500 variedades de uva para elaborar sus caldos. Estos morapios son necesarios, al menos si se ingiere la comida típica, que suele ir condimentada con bastante ajo y especias.

la güera

El olor del desierto

Menos lejano suena a los vitorianos el vínculo con la Daira de La Güera, dado que en septiembre el centro de Gasteiz se imbuyó de la poesía del Sahara durante la celebración del 20 aniversario de la firma del acuerdo. Habían pasado ya 12 años desde que la ocupación marroquí en el Sahara Occidental obligó a los nativos a refugiarse en los campamentos de Tinduf. Han transcurrido otras dos décadas y continúan sin poder regresar a su tierra, a pesar del apoyo oficial de las Naciones Unidas. Ante esta situación, La Güera y el resto de asentamientos dependen de la ayuda internacional, a la que contribuye Vitoria.

Comisiones médicas regulares y la financiación de la única escuela de enfermería del lugar son algunos de los proyectos de cooperación en el territorio. Asimismo, la Asociación de Amigos de la RADS organiza cada año el programa Vacaciones en Paz, por el que 45 niños de los campamentos comparten el verano con familias alavesas.

cogo

Puerto Manuel Iradier

Otra localidad en la que destaca la labor de una asociación vitoriana – la Africanista Manuel Iradier – es Cogo, en Guinea Ecuatorial. De hecho, llegó a llamarse Puerto – Iradier, puesto que el célebre explorador gasteiztarra fue uno de los primeros en estudiar el lugar y escribir sus conclusiones. De hecho, en la tribu fang hay quien se apellida Gopegui o pasea por una aldea llamada Tokieder. La Africanista lleva a cabo proyectos sanitarios, científicos y socio – culturales en el lugar, que desde 1990 está hermanado con la capital del territorio alavés.

anaheim

En el país de las maravillas

Lejos, muy lejos está de Guinea Ecuatorial la última ciudad con la que se ha rubricado una alianza. No es sólo cuestión de distancia. Anaheim, en California, centra su atención en asuntos bien distintos: allí está el país de las maravillas de Alicia, la infancia eterna de Peter Pan, Mickey y toda su cuadrilla de Disneyland. En Anaheim nació Richard Nixon. Esta ciudad fundada por inmigrantes alemanes y en las que los viñedos reivindican su protagonismo, fue también el hogar del Ku Klux Klan. Pero si tiene un espejo en el que mirarse, quizá ése sea su imponente Palacio de Congresos, uno de los más importantes del país. Hace apenas nueve años que se acordó este vínculo promovido por Santiago Echevarría, vitoriano afincado desde 1980 en la ciudad californiana.

Hasta que se firmó esta unión en 1998, el 23% de los municipios de Euskadi habían suscrito algún hermanamiento. De hecho, 59 localidades vascas sumaban un total de 84 lazos de cooperación, siguiendo una iniciativa que surgió en Europa tras la II Guerra Mundial para impulsar la conciliación entre pueblos.

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