El alud de solicitudes para realizar los trámites de nacionalización ha “colapsado” el Registro Civil de Barcelona. Colas de hasta 300 inmigrantes se forman cada día para solicitarla, pero luego no los convocan hasta 2009 o 2010, denuncia la Federación de Entidades Latinoamericanas de Cataluña (Fedelatina), que exige a las administraciones que intervengan y acudirá a pedir ayuda al Síndic de Greuges.

El presidente de Fedelatina, Javier Bonomi, reclamó una “solución urgente” de la Administración española y catalana para hacer frente a la avalancha de solicitudes de inmigrantes, latinoamericanos en su mayoría, que acuden al registro para iniciar sus trámites de nacionalización. Fedelatina representa a 67 entidades.

En la plaza del Duc de Medinaceli, donde se encuentra el registro, se forman colas de entre 200 y 300 personas cada día desde las siete de la mañana. “El problema es que sólo dan 150 números al día y cuando te entregan los papeles para rellenar te convocan para 2009 o 2010”, es decir, “dentro de casi dos años”, criticó.

“Antes teníamos que esperar nueve meses, incluso un año, pero ahora son necesarios casi dos años de espera” para iniciar un trámite, y una vez realizado, se requieren otros dos, lamentó Bonomi. El presidente de Fedelatina destacó que el conjunto del proceso – teniendo en cuenta que para los latinoamericanos sólo son necesarios dos años de residencia en el Estado español para conseguir la nacionalización – puede durar “hasta cinco años”.

El presidente de Fedelatina consideró “inadmisible esta situación”, que “vulnera los derechos”, y exigió a la Administración el establecimiento de una serie de plazos, así como su cumplimiento, con el objetivo de evitar la actual situación de “indefensión” de su colectivo.

“Los inmigrantes tenemos que soportar cosas que ningún español ni un catalán tiene que soportar”, y “eso nos molesta”, señaló; además criticó tratos de favor en este tipo de trámites a futbolistas mediáticos, como Ronaldinho y Messi.

Con todo, subrayó que la situación es “evitable”, puesto que se cumplen dos años de la regularización de inmigrantes impulsada por el Gobierno central en 2005, que es el tiempo de residencia mínimo que requieren los latinoamericanos para solicitar la nacionalización, puesto que proceden de ex colonias españolas.

“Nos consta que se ha simplificado el trámite”, pero el hecho de que, tras la primera cita, “se tengan que enviar todos los trámites a Madrid ralentiza mucho el proceso”, indicó Bonomi a Europa Press. Explicó que el juez de paz que actúa en estos casos ya les ha pedido disculpas y les ha dicho que “en los últimos años el trabajo ha crecido más del 500%, aunque sigue habiendo los mismos 10 funcionarios”.

Según recalcó Bonomi, “en varios registros de Cataluña, así como de Madrid”, se dan este tipo de situaciones de “escándalo”. Por ello, Bonomi acudirá a pedir ayuda al Síndic de Greuges para que trate de mediar en este conflicto.

Fuentes de la Delegación del Gobierno declinaron referirse a la situación y el Departamento de Justicia aseguró que “se está trabajando” para mejorar la situación.

Pero es muy probable que empeore, puesto que más de 900.000 latinoamericanos regularizados en septiembre de 2005, según datos del Ministerio de Interior, ya puden pedir esta año el pasaporte español.

Para obtener la nacionalizadión española se exigen 10 años de residencia legal continuada en el país a todos los extranjeros, menos a los latinoamericanos, que sólo necesitan dos, como los filipinos, andorranos, portugueses y sefardíes.

Los trámites para conseguir el pasaporte pueden durar hasta cinco años. Tras la emisión de la solicitud, el Ministerio de Justicia emplea unos 18 meses en analizar cada expediente – en el 20% de los casos se encuentran defectos – y luego regresa al Registro Civil. Éste debe señalar la fecha del juramento de la Constitución, pero el beneficiario no puede disfrutar plenamente de su nueva nacionalidad hasta que se inscribe en el registro, lo que demora todavía más el proceso.