El consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, pidió ayer al Gobierno central que “se involucre en el proceso legislativo europeo y comunique a las comunidades autónomas el estado de las negociaciones que lleve a cabo con Europa en materia de inmigración”. Según Blasco, es necesario establecer un marco global de actuación que regule la inmigración, “que es una política de largo recorrido”. “No hay que olvidar que cuando hablamos de migración nos referimos a focos concretos y realidades muy distintas. Es aquí donde las regiones deben tener capacidad de actuación”, explicó. El consejero destacó la necesidad de que el Gobierno central abra un debate sobre las regularizaciones futuras, ya que “afectan directamente a una comunidad en la que sectores como el agrícola y el turístico tienen un gran peso”.