Bien sea por desconocimiento de sus derechos, temor a los gastos o miedo a ser denunciados a la policía, lo cierto es que el 76% de los inmigrantes en situación irregular en Europa no se beneficia de una cobertura sanitaria real. Así se desprende del informe de la ONG Médicos del Mundo, presentado ayer en Bruselas, que por primera vez analiza este aspecto del fenómeno migratorio a partir de 835 entrevistas realizadas en siete países europeos, entre ellos España. Aunque el 70% de extranjeros residentes en España tienen derecho a la tarjeta sanitaria, sólo el 38% de estos hacen uso de ella, un porcentaje inferior a la media nacional.

El estudio desmonta el mito de que los inmigrantes alimenten el “turismo sanitario” en España, fenómeno que apunta más bien a los jubilados del norte de Europa. “Los problemas de salud constituyen una barrera evidente a los candidatos a la inmigración, ya que el camino para alcanzar Europa es largo y peligroso y exige buena salud para soportarlo”, explica. El informe será analizado por los ministros de Sanidad de la UE en la conferencia sobre inmigración que se inaugura mañana en Lisboa. Médicos del Mundo pide a las autoridades que diferencien la política sanitaria de la de inmigración y garanticen cobertura médica universal y gratuita que no discrimine según la situación administrativa. Hasta entonces, reclama que no se expulse a inmigrantes gravemente enfermos. La organización afirma que la ley española es “la mejor” de Europa porque reconoce los mismos derechos a todos los residentes, aunque la presidenta de la sección española, Teresa González, criticó ayer la trabas de la Comunidad de Madrid al empadronamiento, un trámite crucial.