No llegaban a diez los menores que se concentraron ayer a las puertas de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad para exigir rapidez burocrática a la hora de conseguir el certificado de tutela que debe expedir la Ciudad Autónoma, pero el presidente de la Asociación Pro Derechos de la Infancia, José Palazón, aseguró que son 26 los marroquíes que han cumplido 18 años y han sido expulsados de los centros de acogida sin documentación alguna, por lo que no pueden solicitar permiso de residencia en las dependencia de la Oficina de Extranjería.

Ninguno de estos jóvenes trabaja de forma legal y todos están viviendo en casa de amigos y conocidos que se han prestado a ayudarles hasta que consigan la documentación que les permita residir legalmente en España, tal y como relató a un grupo de informadores José Palazón.

El presidente de Pro Derechos de la Infancia dijo que Bienestar Social sigue una política de connivencia con la Delegación del Gobierno que impide la regularización de estos jóvenes que, en la mayoría de los casos, viven en Melilla desde hace años.

Quieren papeles

Algunos de los chicos que ofrecieron su testimonio aseguraron que hoy por hoy, tras haber dejado de residir en los centros dependientes de la Ciudad Autónoma, conseguir los papeles es su mayor preocupación.