Sólo 3 de los 25 colegios de Barcelona que en el curso académico 2006-2007 contaban con más de un veinte por ciento de alumnos inmigrantes eran centros concertados y el resto corresponden a centros públicos, la mayor parte de ellos repartidos en los distritos de Ciutat Vella (7) y Nou Barris (7).

Así lo ha explicado, a preguntas del grupo municipal de ERC, la concejala de Educación del Ayuntamiento, Montserrat Ballarín, quien ha informado de que a la espera de conocer los datos de este curso los únicos centros concertados en donde se supera la barrera del 20% de población inmigrante están en los distritos del Eixample (2) y Nou Barris (1).

El resto de centros públicos que cuenta con este porcentaje o superior están en Sants-Montjuic (3), Gracia (1), Horta-Guinardó (1), Sant Andreu (1) y Sant Martí (2), mientras que en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi no hay ni un solo colegio, ni concertado ni público, en el que el colectivo de escolares inmigrantes supere ese porcentaje.

Barracones
Ballarín también ha respondido en la misma comisión, a preguntas del grupo de CiU, sobre los centros educativos que han iniciado el curso escolar en módulos prefabricados y el número de alumnos afectados, que a día de hoy son seis colegios (de los que cuatro están ya en obras), con 25 unidades, 45 grupos y un total de 1.122 escolares. “Compartimos esta preocupación”, ha señalado la concejal socialista, quien ha destacado que “ahora” el ayuntamiento cuenta con el apoyo de la Generalitat para la mejora de estos centros, y ha subrayado que del total de alumnos en edad escolar de Barcelona, tan sólo un 0,47% asisten a aulas en barracones, un porcentaje “que está por debajo de la media de Cataluña y de otros puntos de España”.

No obstante, ha asegurado que “erradicar” por completo este fenómeno “es difícil”, debido a las obras que se realizan en los centros, “la matrícula viva” durante el curso, o la adaptación a la cambiante “realidad demográfica” de la capital catalana, pero ha subrayado que se está trabajando en su planificación y en la elaboración del mapa escolar de la ciudad.

Ballarín ha añadido que aunque “hay que tender a cero”, ha recordado que estos módulos prefabricados “son muy dignos, con aire acondicionados” y que, en algunos casos, incluso pueden estar mejor que las aulas de algunos centros.

El concejal de CiU, Gerard Ardanuy, ha lamentado que la “excepcionalidad” con la que se ponen en marcha estas aulas prefabricadas se haya convertido “en permanente” y ha reclamado un esfuerzo para “tirar adelante” las obras que permiten retirar los barracones “y construir aulas de ladrillo, ya que hay algunos centros »ue llevan dos años en barracones”.