Representantes de las organizaciones agrarias COAG, ASAJA y UPA descartaron que en las denominaciones de origen de la Región tengan lugar los problemas que está viviendo el campo manchego este mes con la contratación ilegal de inmigrantes para la campaña de la vendimia.

El secretario general de UPA Región de Murcia, Marcos Alarcón, afirmó que no tenía constancia de que existan problemas en la contratación de jornaleros que vendimien, y detalló que «en esta comunidad autónoma no hay problemas porque se precisa menos mano de obra que en Castilla – La Mancha, donde la vendimia es mas amplia y además se da mucho en la comarca del Altiplano la ayuda entre explotaciones para la recolección».

Alarcón indicó que, además de la mano de obra local, colaboran en la vendimia murciana los inmigrantes que más abundan en esta zona, como son los ecuatorianos y marroquíes, que desde hace años trabajan en estas campañas.

El representante de COAG – IR, Pedro García, coincidió con Alarcón en que la vendimia se cubre suficientemente con jornaleros de la comarca, ya sea autóctonos o inmigrantes residentes en el Altiplano, que es la comarca que acoge la mayoría de explotaciones de uva (Bullas, Jumilla y Yecla).

García indicó que hay muchas explotaciones que sólo necesitan a seis personas durante dos semanas para recolectar la uva, y que hay otras en las que trabajan hasta veinte jornaleros.

El presidente de ASAJA en Jumilla, Pedro López Martínez, manifestó que si hay un problema en la contratación para la vendimia«yo lo desconozco, pero sería mínimo, ya que en esa comarca residen miles de inmigrantes legalizados». «Habiendo legales, ¿por qué vas a elegir a los otros sin papeles?», agregó.

Señaló que unas 3.000 personas pueden trabajar desde septiembre a octubre en la vendimia, en la que se recoge sobre todo uva de la variedad autóctona, la monastrell; un número muy inferior a los 25.000 que trabajan en Castilla – La Mancha.