Sucesos

Tras la boda, un funeral

El Mundo, LUIS F. DURAN, 18-09-2007

Dos de los tres muertos en el accidente de la M – 50 del domingo por la noche se casaron el 15 de agosto en Marruecos. El tercer fallecido es el hermano de la novia. Un conductor que iba en sentido contrario les embistió en la autovía Una familia rota. Hace un mes estuvieron de boda y hoy están de entierro. Dos de los muertos en el accidente causado el domingo por la noche en la M – 50, por un coche que iba en sentido contrario, eran marido y mujer. Tenían 21 y 22 años. Celebraron el enlace el pasado 15 de agosto en Marruecos. El tercer fallecido, 25 años, es el hermano de la chica. Ayer sus familiares no hablaban de otra cosa: «Tenemos el recuerdo de la boda fresco y mira la que se nos viene encima», contaba un hermano de los fallecidos en la puerta del consulado de Marruecos en Madrid. «No me puedo creer que hayan fallecido, eran tan felices», lamentaba otra mujer.


Los tres muertos viajaban en un Seat Córdoba camino de Torrejón cuando un Hyundai Coupé, conducido por un ecuatoriano, de 26 años, chocó contra ellos. Se sospecha que el conductor circuló por dirección equivocada al entrar en la M – 50.


De acuerdo con las primeras investigaciones de la Guardia Civil, el Hyundai circuló más de seis kilómetros en dirección contraria. A diferencia de los ocupantes del otro coche, el supuesto suicida sobrevivió al impacto. Se encuentra ingresado en el hospital de Getafe en estado grave. Reside en la localidad de Alcobendas.


Los cadáveres de los tres marroquíes fallecidos fueron trasladados ayer tarde a la mezquita de la M – 30. Serán repatriados a sus ciudades de origen, Tánger y Acharif. Se trata de Souad Zaid, de 21 años y su marido Achobab Abdulah, de 22. El era el conductor del vehículo. En el asiento trasero viajaba el hermano de Souad, Rached Zaid, de 25 años.


A casa de un hermano


Todos habían pasado el día en Collado Villalba donde vivía la pareja. Iban a Torrejón a casa de Kahil Zaid, el mayor de los nueve hermanos Zaid. «Volvían tranquilamente a nuestra casa y alguien les ha arrebatado la vida», comentaba uno de sus hermanos. «Es muy mala suerte. Hace poco perdimos a nuestro padre y ahora se nos van nuestros dos hermanos pequeños», prosigue. La familia Zaid está desolada. Ni siquiera se ha atrevido a comunicar a la madre lo ocurrido. «No sé cómo se lo vamos a decir. Ha perdido en poco tiempo a su marido y ahora a dos de sus nueve hijos. Además, eran los más pequeños de todos sus chicos», agregó.


Souad Zaid, de 21 años, y su marido Achobab residían en Collado Villalba. La mujer llevaba sólo año y medio en España y su pareja, dos. El trabajaba en el sector de la construcción y ella no se dedicaba a nada aún. Todavía no tenía el permiso de residencia.


Rached Zaid también trataba en estos días de arreglar sus papeles. Su hermano, Kahil, le buscaba un trabajo para que se ganara algún dinero mientras le tramitaban toda la documentación necesaria para encontrar un empleo. «Era un chico excepcional y dispuesto a todo. Yo ya le tenía buscadas varias cosas de trabajo».


El conductor ecuatoriano seguía anoche ingresado en el hospital de Getafe. Su estado es grave aunque no se teme por su vida. Tiene un traumatismo craneoencefálico y torácico, así como rotura del fémur.


El vehículo que conducía, un Hyundai Coupé, tenía todos los permisos en regla. Asimismo el conductor contaba con el carné de conducir.


Los primeros indicios de la Guardia Civil apuntan a que el conductor pudo equivocarse, puesto que debía tomar el sentido contrario en dirección a su vivienda de Alcobendas. Se sospecha que circuló más de seis kilómetros en dirección errónea ya que varios conductores alertaron mucho antes de su presencia. La Guardia Civil no ha podido interrogar al joven y tampoco le ha efectuado la prueba de alcoholemia. Los agentes solicitaron al juez encargado del caso el permiso para efectuarle una extracción de sangre y comprobar si había bebido. La muestra ha sido enviada al Instituto de Toxicología.


No obstante, varios conductores han señalado que en la M – 50 existe un riesgo de confundirse en varias salidas. Además, se quejan de la falta de cambios de sentido y de los problemas de señalización con los que se encuentran en la autovía.


En los últimos siete años se han producido diez accidentes mortales causados por presuntos conductores suicidas en la región madrileña.

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