El consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, exigió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que “trabaje y haga esfuerzos para que los flujos migratorios ilegales no lleguen a nuestras tierras”. Blasco dijo que permitirlas “quiebra la política de integración del Consell”.

Blasco no fue el único dirigente del PP que ayer pidió al Gobierno medidas ante la llegada de las primeras pateras al litoral valenciano. El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, defendió que la llegada de “pateras a domicilio” es fruto de la “política de parches” del Gobierno. Y el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, dijo que incluirá el tema “como uno de los puntos prioritarios” de la próxima Comisión Mixta entre Estado y Generalitat.

El Gobierno, por su parte, ha constatado un desplazamiento de las mafias que trafican con inmigrantes hacia las costas valencianas, según la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Pese a ello, Rumí, en declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, advirtió que las llegadas “son anecdóticas” y pidió que no se haga demagogia con este asunto.