DESAFIO NACIONALISTA / El problema lingüístico

El 'Govern' instruye a los profesores para que los niños utilicen sólo el catalán

El Mundo, CAROL ALVAREZ / DANIEL G. SASTRE, 14-09-2007

La Generalitat endurece su política lingüística y regula la inmersión al catalán con un decreto que se ampara en la llegada masiva de inmigrantes El plan prevé la formación de docentes para convencer a los alumnos del uso de la lengua La Generalitat de Cataluña ha decidido iniciar el curso escolar con una decidida apuesta por la inmersión lingüística en las aulas. La iniciativa, que se ha justificado en la llegada masiva de inmigrantes a Cataluña, supone un endurecimiento de la política lingüística en la enseñanza que ha tenido su reflejo en la elaboración de un decreto que regula por primera vez esta medida. Paralelamente, el nuevo plan de inmersión, que tiene como horizonte 2010, prevé la formación específica de profesores para que aprendan estrategias que persuadan a los alumnos de que utilicen el catalán.


El decreto 142/2007 de 26 de junio del Departamento de Educación regula «la inmersión lingüística», un sistema de enseñanza que pusieron en marcha los gobiernos de CiU, pero que nunca antes había tenido eco en una normativa educativa. Los motivos de la inmersión también se recogen en la redacción del decreto: «La mayor complejidad y la diversidad lingüística y cultural de la sociedad catalana actual hacen necesario potenciar desde la escuela la lengua propia, que se tiene que convertir en lengua común y factor de cohesión social de toda la población».


En el capítulo que regula las disposiciones de carácter general, el artículo 5.1 señala que, «en función de la realidad sociolingüística del alumnado, se implementarán metodologías de inmersión lingüística en lengua catalana con la finalidad de potenciar el aprendizaje». Se trata, en definitiva, de un nuevo impulso a un sistema que, desde el principio y aduciendo cuestiones de cohesión social, huyó de la doble vía vasca.


Pero, ¿con qué excusa dar ese empujón a la inmersión lingüística? La Generalitat encontró en la inmigración la justificación perfecta.


El consejero se apoyó en la nueva realidad de las escuelas catalanas, que han pasado en siete años de albergar un 2,18% de inmigrantes a un 12,65%, para hacer cambios en el sistema. La Generalitat formará en técnicas de enseñanza de catalán a 3.000 profesores de «unos 500 centros», hasta 2010, como parte de la actualización del plan de inmersión lingüística, el principal objetivo del texto.


En una primera fase, se escogerán 20 maestros con «experiencia en la inmersión lingüística». A partir del segundo cuatrimestre, esos mismos profesores formarán a seis colegas de cada centro seleccionado, de entre los que concentran a un mayor número de alumnos inmigrantes. Es decir, la Generalitat formará en «seminarios» a profesores para enseñarles las técnicas que hay que utilizar para que los niños hablen en catalán. «Actualizamos el plan para que ni un solo chico o chica quede fuera de lo que significa el dominio lingüístico», dijo Maragall en la presentación del plan.


Cuando la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, acordó que las escuelas catalanas pasaran en Primaria de dar dos horas de clase a la semana de Lengua Española a tres, Maragall se mostró en principio de acuerdo con cambiar la situación en las escuelas. Pero sucumbió a las presiones de sus socios de Gobierno y CiU. En junio, PSC, ERC e ICV llegaron a un preacuerdo para dejar la tercera hora en manos de los colegios, que deberían tener en cuenta su entorno sociolingüístico.


El decreto que presentó el conseller de Educación en junio busca, según él, «conseguir la adhesión voluntaria, sensible e inteligente del alumnado» a la lengua catalana. Aseguró que «no se trata de una imposición», un defecto del que sí acusó a una propuesta que ERC preparaba en paralelo.


El nuevo plan, que costará 2,3 millones de euros, tiene como objetivo, según Maragall, «paliar los déficit a la hora de incorporar a los nuevos ciudadanos [inmigrantes] al dominio de las lenguas del país».


El plan se centrará en las zonas de Cataluña que han recibido en los últimos años un mayor número de inmigrantes. «El área metropolitana de Barcelona, como en los 80, sigue siendo un objetivo, y ahora, además, incluiremos a la mayoría de capitales comarcales, los alrededores de las ciudades de Lérida, Gerona y Tarragona y la Cataluña central», dijo, a grandes rasgos, Maragall.


Así las cosas, los cambios que pretendía Maragall se han dado la vuelta. Como todo queda en manos de los colegios, es muy probable que la tercera hora de castellano no llegue a aplicarse más que en un reducido número de centros.


Y los alumnos, en barracones


La inmersión lingüística se convierte en uno de los principales ejes de la política educativa de Cataluña pese a que desde la oposición al ‘Govern’ se ha puesto de manifiesto la existencia de graves deficiencias en el servicio educativo. Así, el Partido Popular ha denunciado que el curso escolar se inicia con 800 barracones repartidos por toda la geografía catalana, que lejos de ir decreciendo en número, aumentan: desde diciembre del año pasado, ha aumentado en 52 el número de dependencias en precario. La oposición también recrimina al ‘Govern’ el abandono de las políticas sociales en favor de las políticas más identitarias, como demuestra que no se haya planteado un plan de choque para combatir el bajo rendimiento escolar en las aulas. Carina Mejías, diputada ‘popular’, alerta de los «altísimos» índices de fracaso escolar en Cataluña y denuncia el esfuerzo político en la inmersión lingüística como contrapunto a las reales necesidades educativas.

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