MURCIA

Curar en Babel

El sistema sanitario se enfrenta al reto de integrar a los 181.000 inmigrantes que viven en la Región

La Verdad, J. P. PARRA, 11-09-2007

Árabe, búlgaro, rumano, ruso, inglés, francés… Los centros de salud y hospitales públicos de la Región son ya una torre de babel en la que se cruzan decenas de lenguas y acentos distintos pronunciados por los 181.000 extranjeros de más de cien nacionalidades diferentes que – según el padrón municipal – viven en la Región. Idiomas de todas las partes del mundo y diferentes culturas que abordan la salud de distinta manera. Una nueva realidad y un nuevo reto para el sistema sanitario, que debe tener en cuenta a un colectivo que representa ya el 13,3% de la población de la Región y que contribuye al mantenimiento de la sanidad pública a través de sus cotizaciones a la Seguridad Social.

El principal problema es «la falta de información» dirigida a los inmigrantes, especialmente a los que llegan sin papeles y en situación más precaria. «Muchos desconocen que pueden acceder a la sanidad aunque estén en situación irregular, y tienen miedo a acercarse a los centros sanitarios por si les expulsan». Mustaphá Lechhab se enfrenta con este obstáculo a diario. Es mediador intercultural del Reina Sofía, un hospital que con la puesta en marcha de este servicio, hace ya más de dos años, se convirtió en pionero.

La ausencia de profesionales de este tipo en Atención Primaria y en la mayoría de hospitales es llamativa. «Los mediadores somos fundamentales, porque no se puede fiar la traducción a familiares o amigos del paciente. Los centros sanitarios deben contar con profesionales que sean objetivos y expertos, porque el lenguaje médico requiere de algo más que una traducción literal», razona Lechhab.

La mayoría de hospitales de la Región funcionan a través de empresas externas de traducción que acuden sólo cuando se les requiere. Por ejemplo, en una cita programada. Pero ese modelo se está viendo superado por la realidad y, en la práctica, los problemas de comunicación se presentan a diario. Ocurre en los servicios de urgencias, pero también en las consultas o en las plantas. Por eso, La Arrixaca tiene previsto contratar un servicio de traducción permanente con presencia física durante las 24 horas del día. Los intérpretes no sólo se dedicarán a hacer de puente entre el paciente y el médico. También se encargarán de redactar folletos informativos en diferentes idiomas, informes de alta en la lengua del enfermo, etc. Todo con el objetivo de que los inmigrantes «reciban el mismo nivel de asistencia sanitaria» que cualquier otro usuario, explica Genaro Cortés, subdirector de Enfermería de La Arrixaca. «Son más vulnerables debido a su posición socioeconómica más baja y a la carencia de un adecuado apoyo social», subraya.

Pero los problemas no sólo se dan dentro de los hospitales. También en las políticas de prevención y en la educación en salud, que a veces falla por la ausencia de campañas dirigidas específicamente a este colectivo. Un buen ejemplo se encuentra en la atención a las mujeres embarazadas. «Algunas madres ni siquiera se hacen las tres ecografías fijadas durante el proceso de gestación», cuenta Ana González, subdirectora de la maternidad de La Arrixaca. Los problemas laborales y la falta de recursos explican en parte este tipo de situaciones. «Es frecuente encontrarse con pacientes que trabajan de sol a sol en el campo, o en la construcción, y conseguir que tengan una continuidad en los tratamientos y en las visitas al médico no siempre es fácil», cuenta Mustaphá Lechhab. Por eso, los expertos piden más medios y programas de integración.

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