La Arrixaca se ha planteado como objetivo convertirse en un «hospital amigo del inmigrante». Un proyecto en el que ya participan centros sanitarios de doce países, y que cuenta con el apoyo financiero de la Comisión Europea. Para conseguir esta acreditación, el hospital murciano tiene previsto poner en marcha varias iniciativas. Entre ellas, la creación de una comisión de atención, ayuda y seguimiento al paciente inmigrante, la dotación de un equipo permanente de traducción y el acercamiento a este colectivo con folletos informativos y charlas sobre el funcionamiento del centro y del sistema sanitario en general.

De momento, la maternidad de La Arrixaca ya ha traducido al árabe los folletos del programa de fomento de la lactancia materna. «La información a las madres extranjeras es fundamental; representan ya el 20% de los partos», explica el director gerente del hospital, Manuel Alcaraz. En otros servicios, los porcentajes también son altos. Así, en la puerta de urgencias, el 12,4% de los pacientes son inmigrantes. Lo son también el 5,4% de los atendidos en las consultas, el 3,3% de los operados y el 6,5% de los ingresados en planta. La situación es similar en otros hospitales murcianos. En el Reina Sofía, el servicio de mediación intercultural atiende cada año a un millar de pacientes. Lorca y Cartagena dan cobertura también a un alto porcentaje de extranjeros.

Pero las ONG piden que la información y la integración no se quede sólo dentro de los hospitales, y apuestan porque las campañas de prevención y salud pública en asuntos como el VIH y la educación sexual lleguen a los inmigrantes en sus idiomas respectivos.