Fallece en La Candelaria uno de los inmigrantes que llegó el martes en cayuco

Uno de los 46 inmigrantes que el martes fueron rescatados de un cayuco cerca de El Hierro falleció en el Hospital de la Candelaria, donde estaba ingresado con pronóstico grave por deshidratación.

El Día, AGENCIAS, Tfe/Las Palmas, 09-09-2007

Uno de los 46 inmigrantes que el pasado martes fueron rescatados de un cayuco cerca de la isla de El Hierro falleció en el Hospital de La Candelaria, en Tenerife, en donde estaba ingresado con pronóstico grave por deshidratación.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias informaron de que la muerte se produjo a las 19:00 horas del pasado viernes, sin que se haya podido averiguar la filiación del inmigrante, un joven varón, pues nunca se recuperó lo suficiente como para hablar con él.

El inmigrante fallecido padecía deshidratación e hipotermia y presentaba problemas internos en el riñón porque al parecer bebió agua salada durante la travesía.

El cayuco en el que navegaba había sido avistado a unas 50 millas de El Hierro por un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) y los ocupantes fueron rescatados por embarcaciones de Salvamento Marítimo.

Por otra parte, una pequeña patera con 8 inmigrantes magrebíes a bordo fue interceptada por la Guardia Civil cuando se aproximaba en la mañana de ayer a Gran Canaria, donde sus inmigrantes fueron desembarcados tras ser transbordados en el mar a una patrullera del instituto armado.

Ésta llegó al encuentro de la patera a una distancia de cinco millas de la costa turística de Puerto Rico, al sur de la isla, donde la presencia de la pequeña embarcación había sido detectada inicialmente a través de un radar móvil del Servicio Integral de Vigilancia Exterior sobre las 7:20 horas, informaron fuentes de la Guardia Civil.

Los agentes de la patrullera “Mar Báltico” transbordaron a todos los ocupantes, para trasladarles luego al no muy lejano Muelle de Arguineguín, donde desembarcaron, según subrayaron las fuentes, en perfecto estado de salud.

A ello contribuyó, según detallaron, el hecho de que los ocupantes de la patera, todos hombres adultos de origen magrebí que serán ahora entregados a la Policía Nacional para que tramite su repatriación, venían bien pertrechados para su viaje, hasta el punto de que aún conservaban abundante cantidad de agua y comida a bordo cuando fueron interceptados.

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