| BARCELONA, España

El tren regional desde Terragona hasta Barcelona llevó ayer al guayaquileño Silverio Giler, desde las 07:00, a cumplir uno de sus anhelos para mejorar su calidad de vida en España: la renovación de su licencia de conducir emitida en Ecuador para luego canjearla por el carné español con igual objetivo.

A su llegada, a las 09:00, ya imaginaba cuánto dinero   más podrá ganar con aquel documento, pues ahora labora como montador (instalador) de muebles. Pero el camión con el que se moviliza lo conduce un compañero. “Así gano menos dinero”, se lamenta.

Otro guayaquileño, Álex Balladares, también acudió ayer hasta las brigadas de renovación de licencias que viajaron a España para atender a cientos de ecuatorianos que requieren este servicio. Él, un mecánico que antes de emigrar residía en la calle Tulcán, aspira a comprarse un carro.

Pese a que hubo poco público (en un local de la entidad Fedelatina) para concretar estas renovaciones, empleados de varios bancos acudieron al exterior de ese lugar para comercializar tarjetas de crédito dirigidas a la población extranjera que habita en España.

La brigada de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) atiende hoy, de 09:00 a 17:00, y reanudará su labor el miércoles y el jueves, en ese local.

Un total de 320 licencias emitió la CTG entre viernes y ayer por la poca cantidad de público que se acercó hasta el local de Fedelatina, en Barcelona, para renovar su carné de conducir.

Freddy Arellano, cónsul de Ecuador en Barcelona, explicó que las expectativas aún no se cumplen. Según sus previsiones, esperaban reemplazar 1.500 licencias de la CTG solo en Barcelona, cifra que no se logrará si continúa registrándose la misma afluencia de público de los últimos dos días.

Y eso ocurre a pesar de que no solo los guayasenses radicados en Barcelona acudieron a Fedelatina para cambiar su permiso de conducción. Hubo gente –aunque en pequeña cantidad– que vino desde las islas Baleares, Canarias, Madrid y Terragona para renovar su permiso de conducción.