Esta semana serían enviadas notificaciones acerca de números sospechosos del Seguro Social.

Para esta semana estaba previsto que el Gobierno de Estados Unidos pusiera en marcha un control de los inmigrantes indocumentados mediante el número del Seguro Social; sin embargo, la jueza Maxine Chesney restringió el plan hasta el próximo 1.º de octubre.

La jueza del Distrito Federal en San Francisco (California), en una resolución emitida el pasado viernes, prohibió que el Departamento de Seguridad Nacional envíe notificaciones a unos 140,000 empleadores acerca de los números sospechosos del Seguro Social.

El fallo se dio en respuesta a una demanda presentada por el más importante sindicato estadounidense, la AFL – CIO; determinó que ese programa tiene serios cuestionamientos y ordenó la restricción hasta octubre a fin de revisarlo.

Chesney indicó que la corte necesita espacio antes de tomar cualquier decisión sobre la legalidad de las nuevas sanciones encaminadas a detener la contratación de indocumentados.

El programa fue anunciado por el secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, y su aplicación en conjunto con la Administración del Seguro Social pretende detectar números de afiliación falsos o usados por personas diferentes a quienes les fueron expedidos.

La Asociación de Federaciones Laborales – Congreso Internacional de Organizaciones (AFL – CIO), con unos 29 millones de afiliados, advirtió en su demanda presentada la semana pasada que ese proyecto perjudicaría a los trabajadores latinos en general y discriminaría a ciudadanos estadounidenses.

La Administración del Seguro Social envió ya cartas en que informa sobre discrepancias entre nombres y números de registro a unos 8,600,000 trabajadores y a 140,000 empresas.

La orden de Chesney es temporal y la jueza fijó una audiencia para el 1.º de octubre en la que se analizará el asunto.