"Una de las cosas más duras es tener que abandonar tu país sin quererlo"

Diario de Noticias, 03-09-2007

pamplona. J.B.C. es un colombiano de 42 años que prefiere mantener el anonimato, entre otros motivos, porque teme lo que le pueda ocurrir a su familia en Cali, Colombia. Su esposa, sus hijos y él pudieron abandonar su país y escapar de las amenazas de los paramilitares. Actualmente vive en Navarra y trabaja en una discoteca. El Ministerio de Interior le ha denegado dos veces el asilo político, sin embargo, J.B.C. no deja de luchar y está recurriendo el expediente con la esperanza de poder quedarse en Navarra.

¿Por qué tuvo que abandonar Colombia?

Hace cinco años los paramilitares secuestraron a mi prima porque tenía problemas personales con uno de ellos. Yo trabajaba como comunicador en una radio en Colombia y denuncié públicamente este hecho a través del medio en el que trabajaba. Esto no le gustó a las personas que le habían raptado y empecé a recibir amenazas de los paramilitares. Me dijeron que no podía difundir esta noticia a través de la radio y tampoco me querían dejar buscarla. Decían que íbamos a tener problemas y más desaparecidos en la familia.

Al principio, ¿hizo caso a estas amenazas?

No, no podía dejar la situación tal y como estaba porque quería mucho a mi prima. Durante esta búsqueda mataron al marido de mi prima y a mí también intentaron asesinarme. Denuncié estos hechos a las autoridades de Cali pero nunca nos ayudaron ni nos protegieron.

¿Cuándo decidió que era el momento de abandonar su país?

Hace más de dos años me di cuenta de que no iba a mejorar la situación. Seguía recibiendo llamadas, mensajes y visitas amenazantes. Pudo más el miedo y mi instinto de supervivencia. Ya había habido un muerto y una desaparecida. Así que decidí huir, buscar refugio en alguna parte porque temía por mi vida y por la de mi familia. Los abogados y las entidades de derechos humanos en Colombia me dijeron que la única solución era huir, pero no me podían ayudar y tuve que buscarme la vida para salir del país.

¿Qué hizo cuando llegó?

Llegué al aeropuerto de Barajas y me presenté como solicitante de asilo. Presenté todas las pruebas que traía de que en mi país no estaba seguro. Mi familia seguía en Colombia, pero las amenazas continuaban y a los pocos meses ellos pudieron venir.

¿Qué es lo más complicado de ser un refugiado?

Es muy difícil abandonar tu país sin quererlo. Yo en Colombia tenía un trabajo y vivía bien y sin necesidades, pero desafortunadamente me tocó dejar a mi familia, a mis amigos, mi casa y salir como un ladrón en la noche para que nadie se enterara de que me iba. Además, echo mucho de menos a mi familia y a mis amigos.

¿Cuáles son las dificultades con las que se ha encontrado aquí?

La mayor dificultad está siendo conseguir el expediente de asilo. Ahora estamos con un duro proceso para que nos admitan como refugiados, pero las cosas no van bien. Ya me han denegado el expediente dos veces y ahora estamos esperando al recurso. Me exigen más pruebas y la única que podría presentar sería irme a Colombia y que los periódicos publiquen que he muerto. Hay mucha gente en mi misma situación. Al principio te dan un documento que te permite estar aquí y un permiso de trabajo y, al cabo de dos años, te lo quitan todo y te dicen que tienes que salir en un determinado tiempo del país cuando ya tienes tu vida hecha. No entiendo porqué ocurre esto, ya que nosotros venimos a trabajar y porque no tenemos otro remedio.

¿Espera volver a Colombia?

Desearía volver cuando todo esto acabe, cuando pueda salir a la calle con mis hijos sin el temor de que nos pueda pasar algo. Mientras no haya seguridad, no quiero regresar. >e.p.a.

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