Se disparan las pruebas de paternidad por la demanda de la población inmigrante

El Mundo, ANA DEL BARRIO, 03-09-2007

Los análisis de ADN aumentan un 30% en los laboratorios públicos y un 50% en algunos privados AAEE quiere imponer ‘test’ a africanos e hindúes para impedir fraudes en la reagrupación familiar Las pruebas de ADN no están reservadas a la hija de Anna Nicole Smith, la ex modelo de Playboy muerta por sobredosis, cuya paternidad se disputaban tres hombres distintos. Estos análisis están viviendo un auténtico auge en nuestro país, debido en gran parte a la demanda de la población extranjera.


Los tabúes se están rompiendo y cada vez hay más madres inmigrantes que han tenido un hijo de padre español y acuden a los laboratorios para poder demostrarlo y así conseguir la documentación. También asisten muchos padres españoles que dudan de que el vástago sea suyo o extranjeros que quieren traerse a sus hijos de sus países y los Consulados les exigen los estudios de ADN ante los fraudes que se han detectado en las reagrupaciones familiares.


Las pruebas de paternidad que se ejecutan en los laboratorios oficiales han aumentado un 30% este año, un porcentaje que sube hasta el 50% en algunos centros privados, donde se realiza el grueso de este tipo de servicios. Así, mientras en todo 2006, se practicaron 4.000 pruebas, en los ochos primeros meses de 2007, la cifra ya supera las 2.600, según cálculos aproximados que incluyen sólo a los laboratorios públicos.


La elaboración de estas pruebas era antes muy compleja, pero las innovaciones biotecnológicas han abaratado mucho los costes del test que descifra el código genético de un hijo y que se ha convertido en más asequible, tanto para la población nacional como para la extranjera.


«Hay muchas peticiones por parte de los inmigrantes. También influye que los precios son mucho menores y ahora por 400 euros puedes tener tus resultados de ADN. Entre nuestros clientes, el 40% es extranjero», dice la responsable de marketing del laboratorio Bionostra, Ana Centeno.


En los laboratorios Eurodiag son frecuentes los casos de padres latinoamericanos que dudan de su paternidad: «En ocasiones, la población inmigrante tiene una forma de vida más propensa a cambiar de pareja. Algunos padres latinoamericanos son menos fieles y más promiscuos y tienen más dudas sobre si los hijos son suyos», relata el director del laboratorio, Jaime Buj.


Otro de los factores que está haciendo crecer la demanda de este tipo de test son los expedientes de visado por reagrupación familiar. Cuando un Consulado tiene serias dudas sobre la filiación de un inmigrante, encarga un estudio de ADN para evitar casos en los que se falsifica la documentación para traer a España a supuestos familiares.


De momento, los Consulados de Lagos, en Nigeria, y los de Pekín y Shanghai, en China, ya piden estas pruebas, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores quiere extenderlas a Santo Domingo (República Dominicana), Islamabad (Pakistán), Nueva Delhi (India) y Dakar (Senegal). Desde abril de 2006, el Instituto Nacional de Toxicología ha abierto 182 expedientes, cada uno de los cuales puede implicar hasta cinco pruebas para verificar la descendencia.


Las dudas sobre la pareja están provocando un floreciente negocio en internet donde anuncios como éstos proliferan: «Somos especialistas en ADN. Calidad y rapidez en menos de 72 horas», «En 3 días. Económico. Calidad Privacidad. Procedimiento sencillo» o «Especialistas en análisis de ADN. Máxima profesionalidad y seriedad».


Así como quien hace la cesta de la compra por internet, usted puede lograr una prueba de paternidad sin moverse de casa y sin que el afectado se entere. Los laboratorios envían al domicilio del interesado un kit gratuito de toma de muestras y éste no tiene más que extraer el ADN de la mucosa bucal, la sangre u otros restos orgánicos.


Las pruebas son de lo más variopinto: desde un cabello hasta ropa sudada, chicles masticados, bastoncillos para rascar la saliva, gotas de sangre o de semen, calcetines, uñas, cera del oído, colillas de cigarro o hilo dental.


Las muestras se envían al laboratorio que determina la secuencia de ADN de una serie de marcadores. De la comparación de las secuencias de las muestras del niño y del presunto progenitor se concluye si es o no el padre biológico. Finalmente, los resultados se envían de manera confidencial unos 15 días después al cliente que ha solicitado el servicio.


Este tipo de pruebas se realiza a título informativo y no tiene validez legal. El proceso requiere que los afectados otorguen su autorización, la toma de muestras se hace en presencia de testigos y se cuida mucho más la cadena de custodia.


Una de las preguntas clave de esta historia es saber si es ético hacer un test de ADN de espaldas a la madre. Algunos laboratorios se niegan a practicar este tipo de análisis que no cuentan con la autorización del interesado y alertan del fraude de algunos centros que se están anunciando en internet.


«Por 300 euros nadie te puede analizar correctamente el ADN. Hay muchos laboratorios que no siguen los controles de calidad y donde no se respeta la cadena de custodia. Un test con validez legal puede costar 1.200 euros», asegura el médico forense Miguel Lorente, director general de Asistencia Jurídica a Víctimas de Violencia de la Junta andaluza.


Exámenes de hasta cinco posibles padres


Las anécdotas en los laboratorios que hacen análisis del código genético son frecuentes. En la sede de Labgenetics, todavía se acuerdan del día en que acudió una mujer que llevó muestras de cinco posibles padres diferentes y estaba embarazada de otro hijo.


Los casos más habituales son los padres que dudan de su pareja, aunque en ocasiones acuden los tíos e incluso los abuelos para saber si el niño recién nacido es realmente su sobrino o nieto. También los hijos visitan los laboratorios para descubrir si el señor que les ha educado es realmente su padre. A veces, sucede al contrario y, según el doctor Jorge Puente, director técnico de Labgenetics, un padre español quiere dar sus apellidos a un niño de color y los familiares de la mujer le piden que demuestre que es realmente el progenitor.


Pero la prueba más insólita que han practicado en el Instituto Bernabéu de Alicante es la de un feto al que extrajeron la muestra del líquido amniótico. El test determinó que la pareja de la madre no era su padre biológico.


Los resultados son sorprendentes. El Instituto Bernabéu publicó un estudio que desvelaba que la mitad de los varones que acudían a realizarse la prueba de paternidad no eran los padres biológicos de sus hijos. Curiosamente, esos datos sólo se obtenían si el interesado acudía a hacerse el análisis sin su pareja. Pero si lo hacía acompañado de la madre legal, en el 100% de las ocasiones sí era el progenitor.

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