El Consell gasta 665 euros en ayuda jurídica, educación y sanidad por cada extranjero Más de 727.000 inmigrantes residen en la actualidad en la Comunitat Valenciana, una cifra que supone casi el 15% de la población total. La Generalitat invierte cada año cerca de 665 euros en cada extranjero que vive en la Comunitat, una cantidad que no llega directamente a los bolsillos de los inmigrantes pero se destina a diversas medidas para la intención de mejorar su calidad de vida.

“La Generalitat invierte al año cerca de 665 euros al año en cada extranjero, una cifra muy superior a la cantidad que destina el Gobierno central, que es de 27 euros anuales”, apuntó ayer el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco.

Este dinero se destina a los ámbitos sanitarios, educacional, jurídico y social. Y ello, a través del Plan Valenciano de la Inmigración, una iniciativa para la que la Generalitat ha invertido en el último cuatrienio más de 1.930 millones euros.

El presupuesto inicial del Consell era de 939 millones de euros, una partida que finalmente multiplicó por dos.

“El objetivo de las inversiones del Consell a través de este plan es mejorar las condiciones de vida de este colectivo y que, desde la Generalitat, se garantice su plena integración tanto social como laboral”, aseguró Blasco.

Una de las actuaciones concretas es la puesta en marcha de las Agencias de Mediación para la Integración y la Convivencia (Amics). En total, se han invertido más de 3,8 millones de euros para crear estas oficinas.

Ocho oficinas

En la actualidad, la Comunitat cuenta con ocho agencias, ubicadas en Alfàs del Pi, Alcoy, Benicarló, Burriana, Castellón, Enguera, Mislata y Valencia. Durante este año han abierto sus puertas las oficinas de Valencia, Alcoy y Castellón. Además, se han firmado dos convenios de colaboración con los ayuntamientos de Manises y Villena para crear otras dos agencias.

Las denominadas Amics pretenden facilitar servicios de información, orientación y asesoramiento a la población inmigrante en temas sanitarios, sociales, de educación, trabajo y cultura. “Estas agencias son herramientas de integración más allá del puro alojamiento de los inmigrantes. Allí se les asesora sobre temas básicos y sobre los recursos existentes en la Comunitat para satisfacer sus necesidades”, explicó Rafael Blasco.

Pero ellos no son los únicos destinatarios de ayudas. También las propias comunidades autónomas que los acogen. En concreto, las que superen las previsiones de recepción de inmigrantes enviados desde Ceuta y Melilla. Por ello, el conseller insiste en la necesidad de crear un fondo estatal de compensación de la inmigración para estos municipios.

“Con dicho fondo se crearán nuevas estructuras sanitarias, sociales, educativas y de empleo, de apoyo a los inmigrantes”, explicó el conseller.