Un barco de 52 metros se une a la vigilancia y rescate de inmigrantes

La embarcación, un antiguo pesquero, operará en Canarias

Diario Vasco, 02-09-2007

LAS PALMAS. La Guardia Civil cuenta desde ayer en Canarias con su primera patrullera de más de 30 metros de eslora, ya que estrena la embarcación Río Miño, de 52 metros y autonomía para 22.000 millas, lo que le permitirá vigilar y rescatar inmigrantes más allá de las fronteras españolas.

La nueva embarcación cubre un hueco «importante» en los medios de la Guardia Civil y servirá para detectar «barcos negreros», cuya existencia fue calificada por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, como un «anacronismo».

El secretario de Estado garantizó, por otra parte, que la actuación de la Guardia Civil en aguas internacionales no plantea dudas jurídicas ni el hecho de que una parte «pequeña» del personal de la patrullera, por una cuestión legal, no pertenezca a la Guardia Civil, cuyos agentes, en cualquier caso, serán los que realicen las operaciones.

La política de inmigración, explicó, precisa soluciones complejas basadas en incrementar los medios y la coordinación entre ellos, así como contar con el apoyo internacional.

Aseguró que dicha política ha dado como resultado que la cifra de pateras llegadas a Canarias haya bajado con respecto al año pasado, pues, si bien en los últimos días se han registrado llegadas de cayucos, los datos hasta agosto revelan que se ha pasado de recibir algo más de 24.300 inmigrantes a menos de 9.400.

La nueva embarcación de la Guardia Civil es un pesquero que reunía las condiciones necesarias para ser adaptado a una nueva función y tiene capacidad para 225.000 litros de combustible.Su velocidad es de 12 nudos, aunque cuenta con embarcaciones rápidas para intervenciones en alta mar, y su autonomía alcanza los 85 días. La última tecnología en comunicaciones y vigilancia, así como diversidad de áreas y servicios para más de 30 tripulantes y sala de náufragos, son algunas de sus dotaciones, entre las que destaca un sistema de extinción de incendio automático.

Sus funciones serán el control de la inmigración ilegal, la vigilancia marítima, el salvamento de personas, actuaciones humanitarias y la lucha contra la contaminación.

Actuaciones. Un cayuco con 57 inmigrantes a bordo, entre ellos al menos una docena de menores, llegó ayer a la tarde a Tenerife después de que sus ocupantes alertaran desde alta mar a los servicios de emergencias. Por otro lado, a la mañana un submarino extranjero interceptó una nave con cuatro inmigrantes en el Estrecho. Y en Ceuta, interceptaron a un total de 30 paquistaníes que se encontraban en el interior del puerto ceutí con la intención de ocultarse en algún vehículo. Se calcula que una veintena más consiguió huir. Los 30 inmigrantes estaban alojados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta. AGENCIAS

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)