La Policía Nacional mantiene vigilados de cerca a los inmigrantes bengalíes que decidieron abandonar el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). De momento la vigilancia es sólo preventiva pero Delegación recordó ayer a los bengalíes que la política del Gobierno de Rodríguez Zapatero es que «quien entra en España de forma ilegal» ha de abandonar el país.

El delegado del Gobierno, Jenaro García Arreciado, ha recordado a los inmigrantes de Bangladesh que se fueron del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes que según la legislación española, el que entra ilegalmente en el país debe abandonarlo, por lo que la deportación a su lugar de origen es sólo una «cuestión de tiempo».

Delegación mantiene controlado el campamento de los inmigrantes en García Aldave para comprobar sus condiciones humanitarias y evitar posibles problemas como puedan ser hogueras que originen fuegos y riesgos similares para la población ceutí, de momento la única preocupación para Delegación que, aseguró, trabaja para que este asentamiento no se convierta en permanente ni termine suponiendo un problema. Arreciado reiteró que el CETI es un centro de estancia voluntaria, por lo que «no se puede hacer nada» para obligarles a reingresar, tan sólo «estar pendiente».