El PP reclama que Moratinos y Caldera expliquen el “follón” diplomático El primer ministro francés, François Fillon, llamó ayer por teléfono con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para “disipar cualquier malentendido” y asegurarle que Francia “comprende” que la regularización “masiva” de inmigrantes emprendida por el Ejecutivo español en 2005 fue en ese momento “la única solución” para acabar con una situación “compleja y delicada”.

En un breve comunicado difundido por el Palacio de Matignon, la oficina del primer ministro francés afirmó que Fillon y Zapatero coincidieron en que la política de inmigración “debía continuar siendo objeto de una estrecha cooperación” entre los dos países.

Con esta llamada, Fillon pone fin, por el momento, a la polémica que crearon sus palabras del pasado domingo cuando el primer ministro francés relató en una entrevista que Zapatero, con quien se reunió a finales de julio en Madrid, lamentaba “amargamente” haber emprendido esa regularización masiva y señaló que se había “comprometido a no volver a hacerlo”.

“Nuevo ridículo”

Poro otro lado, el PP exigió ayer que los ministros de Asuntos Exteriores y de Trabajo, Miguel Ángel Moratinos y Jesús Caldera, comparezcan de inmediato en el Senado para explicar el “follón” diplomático con Francia.

El portavoz popular en la cámara alta, Pío García – Escudero, aseguró que el Gobierno debe explicar cuanto antes el “nuevo ridículo internacional de Zapatero”. Para el dirigente del PP, todo este “enmarañado asunto” representa un nuevo “desastre político y diplomático” del Ejecutivo socialista. García – Escudero explicó que los comentarios que supuestamente Rodríguez Zapatero hizo al primer ministro francés “tienen toda la verosimilitud porque cuando el Gobierno desarrolló el proceso de regularización fueron muchas las voces, sobre todo en la Unión Europea, que desautorizaron aquella iniciativa”.

El representante del PP en la cámara alta consideró que la negativa del jefe del Ejecutivo a admitir que hizo esos comentarios desvelados por Fillon ha “desairado al Gobierno de Francia”.

La regularización masiva de inmigrantes ya fue criticada por Nicolas Sarkozy, cuando éste era ministro del Interior, por haberse emprendido sin consultar con la Unión Europea. No obstante, estas diferencias se dieron por superadas cuando, durante su primera visita a España como presidente de la República, en mayo pasado, Sarkozy aseguró que Francia no podía “reprochar” a España lo que la República también hizo en el pasado.