El local tiene una sala de formación y el Ayuntamiento financiará las actividades La Asociación Rumana de Valencia (AROVA) inauguró ayer su nueva sede en la calle Francisco Tárrega, en Marxalenes. El nuevo local nace con la vocación de ser “lugar de encuentro para toda la comunidad rumana de Valencia”, explicó Iuliana Schiopula, portavoz del cuarto colectivo de inmigrantes más numeroso en la ciudad.

Al acto asistió la concejala de Bienestar Social e Integración y alcaldesa accidental, Marta Torrado, que fue recibida por miembros de la asociación vestidos con trajes regionales.

La nueva sede se abre por la imperiosa necesidad de un colectivo que ha ido en aumento. Hasta la fecha AROVA celebraba sus encuentros en la Iglesia Ortodoxa de la ciudad, situada en la calle Rosales. La asociación nació hace dos años pero “nunca pensamos que las necesidades fueran tan latentes”, manifestó Schiopula.

En esta misma línea se pronunció la presidenta de la agrupación, María Toadere, para explicar el por qué del alquiler de este nuevo local financiado exclusivamente con créditos y las cuotas de los socios de AROVA.

Arropada por un numeroso colectivo de rumanos, Marta Torrado recorrió las nuevas instalaciones que cuentan con varios despachos y una sala de formación, lugar donde se desarrollarán actividades de formación –como cursos de idiomas– para los más de 800 socios de la agrupación.

Torrado señaló la importancia de este tipo de actividades “que permiten que estos colectivos se integren en la ciudad al tiempo que no pierden su cultura y sus raíces”. La concejala de Integración recalcó en reiteradas ocasiones la importancia de que entre el colectivo se puedan “transmitir costumbres de padres a hijos a través de esta sede”.

Financiación de proyectos

Las actividades formativas están subvencionadas por el Ayuntamiento mediante un Plan contra la exclusión social al que se dedica una partida de un millón de euros. En 2006, el Ayuntamiento financió un total de 73 proyectos para la integración.

El colectivo de rumanos residentes en Valencia se ha incrementado notablemente en los últimos años. Según datos oficiales en 1996 en la ciudad residían 99, frente a los seis mil que residían en el año 2006.