ERENA CALVO

LAS PALMAS. Desde que empezó agosto ya son algo más de mil los inmigrantes que han conseguido entrar a bordo de cayucos o pateras en las Islas (frente a los siete mil que lo hicieron en el mismo período de 2006), y más de 600 de ellos lo han hecho en los últimos ocho días. «Este año ha descendido la entrada de embarcaciones clandestinas en Canarias casi un 80 por ciento, pero desde la semana pasada se está registrando un pequeño repunte», relatan a este periódico agentes de la Guardia Civil que trabajan en este área.

«El incremento de los controles en Mauritania y Senegal con el Frontex y los medios españoles ha desplazado a las mafias a otros puntos y podrían estar reorganizándose», continúan. Además, «estamos en plena temporada de cayucos; la mitad de los inmigrantes que consiguieron alcanzar las Islas el año pasado lo hicieron en los meses de agosto y septiembre». Lo cierto es que la madrugada del lunes llegaban a Lanzarote y Tenerife otras dos embarcaciones clandestinas – una patera con 19 magrebíes y un cayuco con unos 150 subsaharianos a bordo, respectivamente – elevando a más de 250 los indocumentados que han tocado tierra canaria desde este sábado.

Entre doce y catorce menores, además de una mujer, viajaban en estas dos expediciones. Todos sus miembros se encontraban en buen estado de salud y no se requirió ninguna hospitalización, informan a este periódico fuentes de la Cruz Roja.