La Policía Nacional de Tudela ha desmantelado una red de falsificación de documentos en la capital ribera, y ha procedido a la detención de diez personas. Nueve de ellas, sin papeles, se veían obligadas a usar los pasaportes que les facilitaba su patrón, el cabecilla, que les explotaba en jornadas de trabajo de 14 horas diarias en la construcción.
Las detenciones tuvieron lugar entre los días 21 y 22 de este mes. J.O.P.R., de 43 años, de origen ecuatoriano y nacionalizado español, era el cabecilla del grupo. Realizaba las falsificaciones y se lucraba del trabajo que se veían obligados a realizar los demás implicados. El resto de detenidos son nueve ciudadanos brasileños y bolivianos ,entre los 19 y los 42 años, residentes en Tudela, que ejercían actividades laborales en la construcción con identidades falsas.

El principal detenido, imputado por un delito contra el derecho de los trabajadores, posee una empresa de construcción en la que empleaba a los trabajadores sin papeles. ,Les hacía utilizar la misma filiación a dos o tres de ellos, y dando de alta en la Seguridad Social sólo a uno. Según especifica la información facilitada por Policía Nacional, el patrón colocaba en diferentes obras a sus peones, con la intención de evitar que sus irregularidades quedasen al descubierto en una inspección. Además, tres de estos trabajadores empleaban datos de filiación portugueses de una persona inexistente, datos que también utilizó en su día un ciudadano brasileño fallecido hace año y medio en Portugal. El empleadorconocía esta defunción, ya que el ciudadano brasileño había sido operario suyo.

El salario que entregaba J.O.P.R. a sus trabajadores era muy bajo, pagándoles la hora a 6 euros, y sometiéndoles a jornadas de trabajo en la obra de hasta 14 horas diarias. Los diez detenidos en la operación pasaron a disposición judicial, y a última hora de la tarde de ayer quedaban en libertad con cargos.