bilbao. La Policía Nacional ha desmantelado una red de distribución y tráfico de cocaína que operaba en la zona de Bilbao y otros municipios limítrofes, así como en la comarca del Duranguesado. En total, los agentes de la Policía Judicial de la capital vizcaína detuvieron a 16 personas.

La Subdelegación del Gobierno central en el País Vasco explicó ayer a través de un comunicado que la investigación comenzó hace dos meses cuando especialistas en delitos contra la salud pública conocieron que varios individuos podían dedicarse al tráfico de estupefacientes y a otro tipo de actividades delictivas. La Subdelegación subrayó, en este sentido, las dificultades que supone desarrollar una investigación de este tipo, dadas las medidas de seguridad que adoptan estos grupos organizados y “lo complejo” que resulta aportar las pruebas necesarias para conseguir su incriminación judicial.

En cualquier caso, las pesquisas dieron finalmente sus frutos el pasado 9 de agosto, con la detención de Joaquín S.B., de nacionalidad española, a quien se le intervino en su vehículo alrededor de 500 gramos de cocaína.

Posteriormente, se procedió al arresto de David S.R., de nacionalidad brasileña y, en la tarde del pasado día 16, se detuvo a los cinco restantes presuntos integrantes de la red de distribución de cocaína. Se trataba de Carmo E.B.J., Patricia D.S., Sandra D.S., Saulo T.G.G. y Alciones M.D.S. Todos ellos, con edades comprendidas entre los 23 y los 33 años, proceden del país latinoamericano.

registros en cinco inmuebles En la operación policial se efectuaron también registros en cinco domicilios de los detenidos en los que, según precisa la nota, residían en situación irregular nueve mujeres brasileñas, que también fueron arrestadas y a quienes se les incoó expediente de expulsión, en aplicación de la normativa en materia de Extranjería.

En los registros se encontraron, además, 250 gramos de cocaína que, junto a los intervenidos a Joaquín S.B., hacen un total de 750 gramos incautados, 970 gramos de sustancia adulterante, dos pistolas de fogueo, tres ordenadores portátiles, 6.355 euros, dos básculas de precisión, dos prensas hidráulicas y un vehículo modelo Xantia.