INTERNACIONAL

EE. UU. expulsa a una inmigrante mexicana refugiada desde hace un año en una iglesia

Elvira Arellano ha sido separada de su hijo de ocho años nacido en Chicago

Las Provincias, MERCEDES GALLEGO, 21-08-2007

Elvira Arellano ha sido separada de su hijo de ocho años nacido en Chicago Sonó el ulular de las sirenas, y antes de que pudiera reaccionar estaba acorralada. Varios coches y furgonetas de cristales ahumados rodearon el vehículo al que acababan de entrar Elvira Arellano, de 32 años, y su hijo Saulo de 8. El niño se aferró a la cintura de su madre, pero ya era demasiado tarde. La aventura había terminado, y la relación entre esta madre y su hijo, también.

Durante más de un año Arellano ha vivido refugiada en una iglesia de Chicago donde decidió desafiar la orden de deportación del gobierno estadounidense. “No soy una terrorista”, repetía continuamente, “sólo un madre soltera con un hijo que es ciudadano americano”. Arellano sostiene que su hijo sufre un problema llamado “Attention Deficit Disorder” (ADD), para el que recibirá mejor tratamiento médico en EE.UU. que en México, por lo que se niega a arrebatarle esa oportunidad.

Su estrategia había convertido a la Iglesia Metodista de Adalberto en su propia prisión, desde donde se irguió como activista del grupo La Familia Latina Unida, de la que es presidenta. Según el Pew Hispanic Center, el año pasado había 3,1 millones de niños en EE.UU. con al menos un progenitor sin papeles.

El padre Walter Coleman, que por el momento se ha quedado al cuidado del niño, dice haber hablado con ella por teléfono y promete que seguirá luchando para que el Congreso interceda por las familias repartidas a ambos lados de la frontera. El gobierno dice que no hay necesidad de romper los lazos familiares, siempre pueden llevarse sus hijos con ellos. “no se puede permitir que se escondan detrás de sus hijos para burlar la ley”, opina Ira Mehlman, de la Federación por la Reforma Migratoria de EE.UU..

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