Cerca de 300.000 hondureños han sido deportados en los últimos siete años y medio

Canarias 7, EFE. Tegucigalpa, 18-08-2007

El Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, Ramón Custodio, denunció hoy que en los últimos siete años y medio han sido deportados cerca de 300.000 hondureños, en su mayoría de Estados Unidos.
Según Custodio, solo en la presente administración, que desde el 27 de enero de 2006 preside Manuel Zelaya, han sido deportados unos 114.768.

El defensor del pueblo hondureño dijo a periodistas que el fenómeno de las deportaciones aumentó de 6.513 en los dos últimos años del gobierno que presidió Carlos Flores (1998-2002) a 176.224 en la administración de Ricardo Maduro (2002-2006). Agregó que la mayoría de los deportados en los últimos siete años y medio regresaron al país por vía terrestre y aérea, procedentes de Estados Unidos y otros países como México y los vecinos de Centroamérica. El funcionario explicó que de 2000 a julio de 2007 fueron deportados 206.862 hondureños por tierra y 90.643 por vía aérea.

En total son unos 298.505 hondureños que han sido retornados, resaltó Custodio, quien además recordó que los inmigrantes son expuestos “a todo tipo de riesgo, abusos e incluso accidentes ya que se ven obligados a buscar alternativas más riesgosas para poder avanzar como los trenes y caminos aislados”. En esas rutas “no hay ningún tipo de autoridad y son víctimas de las bandas de delincuentes que atentan contra sus vidas”, agregó. En el caso de las mujeres, “hay testimonios que indican que en su mayoría son víctimas de todo tipo de abusos incluyendo violaciones”.

A eso se suman las muertes en el camino, de las que solo en 2006 se registraron 168 cuando intentaban llegar a Estados Unidos, 29 heridos y 13 con amputaciones en sus extremidades, por lo general las inferiores.

En opinión de Custodio, la sociedad hondureña “debe tomar en serio el fenómeno migratorio porque causa desintegración familiar y los niños y los jóvenes se vuelven más violentos”. Fuentes públicas y privadas coinciden en que un poco más de un millón de hondureños, que representan el 14 por ciento de la población del país, se vieron obligados a salir en busca de trabajo en otras naciones de América y Europa.

Del total de hondureños en el exterior, unos 850.000 viven en Estados Unidos, entre residentes legales e indocumentados, mientras que el resto en México, Centroamérica, Canadá, España e Italia, entre otros países. Este año, la cifra de deportados de Estados Unidos ronda los 20.000.

Los hondureños que viven afuera representan para Honduras la principal fuente generadora de divisas, ya que en remesas familiares están enviando más de 2.000 millones de dólares al año.

En contraste, para los hondureños que viven en el exterior, no hay un régimen de seguridad social que les beneficie cuando regresan en forma voluntaria o deportados.

Custodio abogó porque los repatriados gocen de un sistema que los proteja cuando regresen.

“Ahora estamos recibiendo remesas y todos estamos contentos, pero nadie se ha puesto a pensar todavía en el destino de esta gente; cuando les toque regresar casi gastada su vida en el exterior, quién les va a garantizar la seguridad social a la que deben tener derecho”, se preguntó el Comisionado de los Derechos Humanos.

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