Conexión Berlín, la calzada de los muertos

El Universal, POR: JULIO QUIJANO, 18-08-2007

Los tres llegaron a Berlín por culpa de una mujer. Mejor dicho “gracias” a una mujer, ya que a partir de ahí comenzó una aventura que hoy se llama La Calzada de los Muertos, banda de ska/punk/rock que ha rodado por festivales europeos durante tres años.

Sería una obviedad hablar de ellos como la aventura de “tres mexicanos en Berlín”, pero lo cierto es que son prototipo de una inmigración global al mismo tiempo que de fusión de culturas.

En el principio, Isaac, Fernando y Héctor deambularon cada quien por su lado en diversos países de Europa tocando en bares al mismo tiempo que trabajaban, incluso, en un Starbucks.

Pero hace tres años se encontraron por casualidad en la capital alemana y un día se reunieron en el sótano de un edificio ocupado al Este de Berlín.

Es decir, en la parte que fue comunista que aún hoy tiene un cierto aire de marginación y abandono.

“Si eres extranjero y te preguntan de dónde eres, basta con decir tu país, pero si eres berlinés, la pregunta inmediata es: ‘¿eres del Este o del Oeste?’, explica Héctor, en entrevista con La Pared.

La Calzada de los Muertos nació, pues, en el lado Este de Berlín. Quizá se pueda interpretar como una metáfora de su espíritu migratorio y comprometido con las causas sociales.

Fernando dice: “Somos una banda que ha sabido sentarse a platicar y de veras escuchar lo que sale de nuestras voces en cuanto a política e ideales; somos muy similares por nuestras raíces e historias individuales, pero a la vez hay discrepancias y preguntas que nosotros mismos nos hacemos. Sin duda alguna, las declaratorias del sub Marcos y los ideales de Zapata son cosas que nos apasionan y tratamos en lo que podemos de pasar el mensaje y prueba de ello es nuestra rola “Revolución”, además de eso, la banda ha tocado en muchas fiestas de beneficencia y festivales zapatistas”.

Héctor acota que, sin embargo, la ideología de la banda y sus letras ha evolucionado y ahora no sólo se comprometen con la causa indígena, sino con todo lo que tenga que ver con derechos humanos.

Pero volvamos al origen. En aquel sótano en el barrio de Friedrichshain – Kreuzberg, Isaac y Fernando comenzaron a ensayar covers con la idea de “tocar y sacar algunos euros”.

Sus instrumentos eran un keyboard Korg, una guitarra eléctrica y una batería. Fernando recuerda: “A falta de un baterista, yo tuve que aprender a tocar ‘en lo que encontramos bataco’, pero hasta la fecha no ha sucedido y un servidor ya se ha quedado con el apodo del Phil Collins mexicano: Fer Collins”.

Muy rápido surgieron sus primeras rolas: “Pedro Infante ska” y “Sin sombrero”. Berlín los aceptó con una explosión de jolgorio en cada una de sus tocadas. Comenzaron a viajar, pero ya no como inmigrantes sin rumbo, sino en su papel de músicos mexicanos.

Fernando resume así su experiencia: “Hay algo de especial aceptación de lo latino en Europa; mas aún hacia el mexicano.

“No sabemos muy bien por qué, creo que hay algo de ser los antigringos en todas las películas y de ser los románticos héroes oprimidos que siguen los ideales de los héroes revolucionarios”.

Ahora, Fernando vive en la ciudad de Berlín, Héctor regresó al Distrito Federal e Isaac reside en el estado de Querétaro.

Pero gracias a internet y a los vuelos de bajo costo, La Calzada de los Muertos sigue viva: “Cada que tenemos una tocada ya sea en México o Europa, la planeamos a través de internet y viajamos con cierta facilidad para reunirnos a tocar”.

Por lo menos algo bueno tuvo la globalización.

Comentarios: julio.quijano@eluniversal.com.mx

Los tres llegaron a Berlín por culpa de una mujer. Mejor dicho “gracias” a una mujer, ya que a partir de ahí comenzó una aventura que hoy se llama La Calzada de los Muertos, banda de ska/punk/rock que ha rodado por festivales europeos durante tres años.

Sería una obviedad hablar de ellos como la aventura de “tres mexicanos en Berlín”, pero lo cierto es que son prototipo de una inmigración global al mismo tiempo que de fusión de culturas.

En el principio, Isaac, Fernando y Héctor deambularon cada quien por su lado en diversos países de Europa tocando en bares al mismo tiempo que trabajaban, incluso, en un Starbucks.

Pero hace tres años se encontraron por casualidad en la capital alemana y un día se reunieron en el sótano de un edificio ocupado al Este de Berlín.

Es decir, en la parte que fue comunista que aún hoy tiene un cierto aire de marginación y abandono.

“Si eres extranjero y te preguntan de dónde eres, basta con decir tu país, pero si eres berlinés, la pregunta inmediata es: ‘¿eres del Este o del Oeste?’, explica Héctor, en entrevista con La Pared.

La Calzada de los Muertos nació, pues, en el lado Este de Berlín. Quizá se pueda interpretar como una metáfora de su espíritu migratorio y comprometido con las causas sociales.

Fernando dice: “Somos una banda que ha sabido sentarse a platicar y de veras escuchar lo que sale de nuestras voces en cuanto a política e ideales; somos muy similares por nuestras raíces e historias individuales, pero a la vez hay discrepancias y preguntas que nosotros mismos nos hacemos. Sin duda alguna, las declaratorias del sub Marcos y los ideales de Zapata son cosas que nos apasionan y tratamos en lo que podemos de pasar el mensaje y prueba de ello es nuestra rola “Revolución”, además de eso, la banda ha tocado en muchas fiestas de beneficencia y festivales zapatistas”.

Héctor acota que, sin embargo, la ideología de la banda y sus letras ha evolucionado y ahora no sólo se comprometen con la causa indígena, sino con todo lo que tenga que ver con derechos humanos.

Pero volvamos al origen. En aquel sótano en el barrio de Friedrichshain – Kreuzberg, Isaac y Fernando comenzaron a ensayar covers con la idea de “tocar y sacar algunos euros”.

Sus instrumentos eran un keyboard Korg, una guitarra eléctrica y una batería. Fernando recuerda: “A falta de un baterista, yo tuve que aprender a tocar ‘en lo que encontramos bataco’, pero hasta la fecha no ha sucedido y un servidor ya se ha quedado con el apodo del Phil Collins mexicano: Fer Collins”.

Muy rápido surgieron sus primeras rolas: “Pedro Infante ska” y “Sin sombrero”. Berlín los aceptó con una explosión de jolgorio en cada una de sus tocadas. Comenzaron a viajar, pero ya no como inmigrantes sin rumbo, sino en su papel de músicos mexicanos.

Fernando resume así su experiencia: “Hay algo de especial aceptación de lo latino en Europa; mas aún hacia el mexicano.

“No sabemos muy bien por qué, creo que hay algo de ser los antigringos en todas las películas y de ser los románticos héroes oprimidos que siguen los ideales de los héroes revolucionarios”.

Ahora, Fernando vive en la ciudad de Berlín, Héctor regresó al Distrito Federal e Isaac reside en el estado de Querétaro.

Pero gracias a internet y a los vuelos de bajo costo, La Calzada de los Muertos sigue viva: “Cada que tenemos una tocada ya sea en México o Europa, la planeamos a través de internet y viajamos con cierta facilidad para reunirnos a tocar”.

Por lo menos algo bueno tuvo la globalización.

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