Murcia advierte que creará una unidad de vigilancia costera ante la oleada de pateras

El Mundo, ANA DEL BARRIO, 18-08-2007

Valcárcel critica el descontrol del Gobierno ante la llegada de 15 embarcaciones en una semana Rumí asegura que puede tratarse de señuelos para camuflar la entrada de drogas en España El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, amenazó ayer con crear «una unidad de vigilancia costera» para controlar el litoral murciano ante la oleada de pateras que ha arribado en los últimos días a la región.


Aunque las competencias de seguridad y vigilancia en la costa pertenecen exclusivamente al Gobierno central, el presidente autonómico dio ayer un golpe en la mesa y exigió al Ejecutivo «mayor control». Su protesta se produce después de que en tan sólo una semana 15 pateras y 64 inmigrantes indocumentados hayan alcanzado las costas murcianas, un destino hasta ahora inusual para las redes de la inmigración irregular.


«Es obvio que no existe un control suficiente cuando han arribado hasta la fecha 15 embarcaciones. Nos preocupa que el Gobierno de España no aplique mecanismos que se emplean en otros lugares de la Unión Europea», se quejó Valcárcel. Para frenar esta oleada, el presidente murciano se plantea crear una nueva unidad de vigilancia costera que estaría incluida dentro de las brigadas autonómicas de seguridad ciudadana y trabajaría en colaboración con la Guardia Civil.


Las alarmas se han disparado en Murcia y las Fuerzas de Seguridad temen que se haya abierto una nueva ruta de inmigración irregular entre dicha comunidad y Argelia, que están separadas por 200 kilómetros; una peregrinación corta si se compara con los 1.400 kilómetros que recorren desde Senegal para alcanzar las islas Canarias en cayuco.


La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, afirmó ayer que esta sorpresiva oleada de indocumentados puede tratarse de un señuelo para camuflar la entrada de drogas en la Península. De hecho, la llegada de los argelinos a las costas murcianas coincidió con la aprehensión de un alijo de más de 1.000 kilos de hachís en la playa del Calnegre en Lorca.


Rumí confirmó ayer que se han encontrado pequeñas cantidades de droga cerca de los lugares donde arribaron las embarcaciones. «No estamos hablando de la inmigración clandestina, sino también del narcotráfico. Se ha comprobado que, en algunas ocasiones, se utiliza a la inmigración para distraer, para que haya una acción de las Fuerzas de Seguridad de atender a estas personas y, por otra parte, intentar introducir droga», declaró Rumí a Radio Nacional.


Las redes del tráfico de drogas y las de inmigración ilegal son las mismas y van alternando ambos negocios según les convenga. Los agentes de la Guardia Civil en el Estrecho conocen bien su modus operandi y saben que si la mar está en calma llegará una patera con inmigrantes y si hace mal tiempo, la embarcación transportará un alijo de droga. En ocasiones, varias pateras salen a la vez y una de ellas es la encargada de llevar el cargamento de hachís, que logra burlar la vigilancia porque los agentes están pendientes de interceptar a los inmigrantes.


El delegado del Gobierno en Murcia, Angel González, también ha apuntado la hipótesis de que exista un barco nodriza que se dedique a acercar las embarcaciones y luego repartirlas por la costa. Las pateras recién llegadas son muy pequeñas – tres o cuatro metros de eslora – y cuentan con motores de 20 caballos, de escasa potencia, por lo que algunos expertos opinan que no son capaces de llegar por sus propios medios a la costa murciana.


También la secretaria de Estado de Inmigración se apuntó a la tesis del barco nodriza y admitió por primera vez su existencia: «No sería de sorprender que desde un barco pesquero se dejaran caer algunas embarcaciones más pequeñas», manifestó.


Hasta ahora, el Gobierno siempre se había negado a reconocer la existencia de barcos nodriza, a pesar de que el Ejecutivo canario y las Fuerzas de Seguridad del Estado han alertado en varias ocasiones sobre su posible presencia.


Sin embargo, desde las filas del PP dudan de estas dos hipótesis y critican que el Gobierno se niegue a aceptar que las mafias han abierto una nueva ruta. La vicepresidenta primera de la Asamblea Regional, Belén Fernández – Delgado, recordó que los inmigrantes han relatado que navegaron 200 kilómetros desde Argelia.


«Lo que no puede hacer el delegado del Gobierno es banalizar este asunto diciendo que estas pateras responden a una maniobra de distracción que oculta un tema de narcotráfico», destacó. A su juicio, se ha abierto una nueva vía de entrada que puede llegar a ser tan masiva como cualquiera de las zonas del Estrecho.

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