R. N.
MADRID- Más de un centenar de inmigrantes arribaron ayer a las costas españolas. Las islas de Lanzarote y Fuerteventura fueron dos de las receptoras de estas pateras. En ambas islas las Fuerzas de Seguridad tuvieron que desarrollar, además, un dispositivo de búsqueda ya que la mayoría de sus tripulantes se dieron a la fuga.
La barquilla en la que viajaban los inmigrantes que desembarcaron en Fuerteventura sobre las 21 horas del martes logró llegar a las costas canarias sin ser detectada, lo que facilitó la huida de la mayor parte de sus ocupantes. En un primer momento, sólo fueron detenidos 16 inmigrantes, entre los que se encontraban un menor y dos mujeres. Al encontrarse en buen estado de salud, todos ellos fueron atendidos en el mismo lugar por miembros de Cruz Roja.
Horas después, a las 7 de la mañana de ayer, arribó otra patera a la costa de Lanzarote, concretamente en la playa de Arrieta, en el municipio de Haría. En esta ocasión, todos los ocupantes emprendieron la huida nada más llegar.
La Guardia Civil canaria organizó un dispositivo de búsqueda en las dos islas para tratar de localizar a los inmigrantes huidos. En la tarde de ayer, las Fuerzas de Seguridad consiguieron localizar a dos grupos de 20 y 13 personas en Lanzarote y Fuerteventura.
Oculto en la montaña
Mientras tanto, la Guardia Civil detenía ayer a un inmigrante de Mali a 3.392 metros de altitud. El individuo, de 27 años, se encontraba deambulando por la cumbre del pico Veleta de Sierra Nevada, en Granada, cuando un agente medioambiental le localizó y lo acompañó hasta la Hoya del Portillo. Una vez allí, alertó de su presencia a la Guardia Civil. Al parecer, los montañeros que le encontraron lo condujeron al refugio de montaña de la Carigüela. Allí, lo dejaron con agua y comida después de que el joven inmigrante les pidiera que no avisaran a la Policía.
También Almería fue receptora de una patera. En este caso, Salvamento Marítimo localizó en la madrugada una embarcación con unos 45 inmigrantes marroquíes, todos ellos varones. La patera fue avistada a unas 15 millas al sur de la costa entre Granada y Almería y fue remolcada al puerto de Motril. Allí les esperaba asistencia médica con alimentos.