No era un montañero sino un inmigrante clandestino. Un joven de 27 años procedente Mali fue encontrado primero por unos excursionistas y después por un agente forestal en Sierra Nevada (Granada) a más de 3.000 metros de altitud. La Guardia Civil desconoce cómo llegó el joven inmigrante al macizo y cuánto tiempo llevaba deambulando por las montañas, sin apenas agua ni alimentos. Quizá pensó que la cumbre más alta de la península era el lugar más idóneo para esconderse y no ser detenido. Pero no fue así. Varios excursionistas lo encontraron deambulando por la cumbre del pico Veleta, que tiene 3.392 metros de altitud.
Este grupo de montañeros lo condujo hasta el refugio de la Carigüela, donde lo dejaron con agua y comida después de que el joven les pidiera que no avisaran a los cuerpos de seguridad, según explicaron ayer fuentes del instituto armado.

Tras descansar allí, el joven se dirigió hacia el pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica con una altitud de 3.482 metros. En la falda fue localizado por un agente de Medio Ambiente que lo llevó hasta la Hoya del Portillo, donde alertó a la Guardia Civil. La patrulla que se desplazó a la zona comprobó que el joven, identificado como T.B., carecía de permiso para residir en España, por lo que fue entregado al Cuerpo Nacional de Policía para que tramite su expediente de expulsión.

La Guardia Civil desconoce si este inmigrante llegó recientemente a la península y cuánto tiempo permanecía en la alta montaña.

Mientras, en Adra (Almería), la Guardia Civil de Almería interceptó una embarcación en la que viajaban 66 personas, todas ellas varones y de origen magrebí, cuando intentaban arribar a la costa almeriense. La patera tuvo que ser remolcada durante 35 kilómetros hasta el puerto.