A salto de mata JIN JIN YE DUEÑO DE RESTAURANTES CHINOS

«No hay cementerios chinos porque nos entierran donde todo el mundo»

«Animo a los murcianos a invertir en China y montar restaurantes de comida española; sería todo un éxito. Yo me lo estoy planteando»

La Verdad, POR, 11-08-2007

Jin, oriundo de la costa pacífica china, pero nacionalizado español y naturalizado murcianico – como él se denomina – , despliega lo mejor de la amabilidad oriental durante la entrevista celebrada en el más reciente de sus establecimientos.

– ¿Su buen español le habrá costado unos cuantos años?

– 23 años desde que llegué con mi padre, que en el 84 montó el China Town. Mi hijo ya es tercera generación de inmigrantes.

– Murcia les habrá tenido que convencer.

– Sí, me encanta Murcia. Vinimos obligados por la mala situación de mi país estonces. Pero de aquí ya no me voy.

– ¿En qué se ha basado el éxito de los restaurantes chinos?

– Primero, en el trato a los clientes, eso es fundamental. Después, en la rapidez del servicio. Este restaurante dispone de wi – fi gratuito para los clientes, porque como Atalayas es una zona comercial, muchos comensales no tienen tiempo de parar su trabajo, y desde aquí pueden tener conectados sus portátiles o PDA’s..

– ¿Y no en el precio?

– Por el precio dudo que hayan venido músicos como Maná, Canto del Loco, Carlinhos Brown, Rosa de España o Bustamante. Pero si que tenemos menús muy asequibles al mediodía para los trabajadores de la zona.

– ¿Esos precios asequibles se deben a la calidad de los productos, los salarios de los trabajadores o a sus beneficios?.

– Los bajos precios se consiguen con materia prima que no es cara, como la pasta o la verdura.

– ¿De dónde proceden sus productos?

– Todos de aquí menos el bambú y la soja.

– ¿Porqué las cartas de los restaurantes chinos son tan similares.

– Porque se inspiran en la gastronomía más famosa en China, la del entorno de Shangai. Pero cada restaurante tiene su propia fórmula. Nosotros somos receptivos también a comida española. Hoy ha venido un amigo valenciano para enseñar al cocinero a hacer paella.

– ¿Será un próximo plato?

– Quizás. O puede que si ningún murciano se atreve a instalar un restaurante de comida típica de aquí en China, nosotros aprendamos vuestras recetas y lo montemos porque aquello sería un éxito seguro.

– ¿Está usted convencido?

– Por supuesto. El mercado chino es inmenso, y una novedad así no puede fracasar. Animo a los españoles a invertir en China como hace años nosotros lo hicimos aquí. Es gracioso el paralelismo.

– Dudo que el empresario español esté interesado en emigrar para servir comida barata como ustedes.

– Pero en China hay millones de ricos, rodeados de cientos de millones de pobres, pero que aún así son un gran mercado, de gente con mentalidad receptiva a la cultura occidental.

– Lo cierto es que China está de moda.

– Los españoles cada vez tienen más negocios allí y vienen a preguntarnos, por ejemplo, como usar los palillos cuando viajen. Me encantaría ver escuelas en Murcia de aprendizaje común de español y chino, los idiomas del futuro junto al inglés.

– ¿Cómo es la comunidad china en Murcia?

– Pues no está muy estructurada, cada uno tenemos nuestros amigos pero no hay lugares de reunión específicos.

– ¿Y cementerios? Porque hay una leyenda muy maliciosa.

– La conozco. Pero si no hay cementerios chinos es porque no practicamos la religión y enterramos a los nuestros donde los demás murcianos. Además, inmigramos sólo jóvenes.

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