MADRID (EFE) . El Día Internacional de los Pueblos Indígenas se conmemora hoy en América con denuncias de que el hambre, la violencia y la usurpación se ciernen sobre los territorios de la mayoría de esas comunidades, casi todas ricas en biodiversidad y otros recursos naturales.

Según cifras divulgadas ayer por la UNICEF, en América Latina y el Caribe viven casi 40 millones de personas que pertenecen a una etnia autóctona y de ellos 18 millones son niños y adolescentes.

La situación socio – económica de los indígenas del continente es precaria, pese al avance político logrado en los últimos 15 años en varios países, coincidieron analistas.

A pesar de que el aimara Evo Morales llegó a la Presidencia de Bolivia, que Rigoberta Menchú lucha por el poder en Guatemala y de que los nativos de Colombia y Ecuador han conquistado espacios políticos, las comunidades indígenas son las más pobres entre los pobres de América Latina, dijo la socióloga, catedrática e investigadora colombiana Luz Marina Obando.

En opinión de Obando, la crisis humanitaria y la deuda social con los nativos son tan grandes que cualquier avance político consagrado en las constituciones o las leyes parece insuficiente.

El avance de la pobreza entre las comunidades aborígenes quedó de manifiesto en la provincia argentina de Chaco, donde al menos once indígenas murieron por desnutrición en el último mes.

Los indígenas argentinos han denunciado la usurpación de sus territorios, como en la lucha que libran los mapuches contra el empresario italiano Luciano Benetton, quien posee terrenos y ganado lanar en la provincia de Chubut (sur), habitada por numerosas familias nativas.

Situaciones similares se registran en Colombia y Ecuador, donde varios pueblos indígenas se oponen a que empresas transnacionales exploten crudo, gas natural y otros recursos en sus territorios, también ricos en biodiversidad.

Al menos 18 comunidades indígenas de Colombia están en riesgo de desaparecer por el impacto del conflicto armado que vive la nación andina y la escasez de políticas para proteger y garantizar los derechos de los nativos, denunció la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) .

A su vez, la UNICEF pidió a los gobiernos latinoamericanos y caribeños garantizar el registro civil de los infantes indígenas, en el marco del Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.

El organismo de la ONU expresó en un comunicado que el círculo de la pobreza y la violación de los derechos de la niñez indígena empieza temprano, al negarles el derecho a un nombre en su propio idioma, a una nacionalidad, a tener su identidad civil y cultural.

MADRID (EFE) . El Día Internacional de los Pueblos Indígenas se conmemora hoy en América con denuncias de que el hambre, la violencia y la usurpación se ciernen sobre los territorios de la mayoría de esas comunidades, casi todas ricas en biodiversidad y otros recursos naturales.

Según cifras divulgadas ayer por la UNICEF, en América Latina y el Caribe viven casi 40 millones de personas que pertenecen a una etnia autóctona y de ellos 18 millones son niños y adolescentes.

La situación socio – económica de los indígenas del continente es precaria, pese al avance político logrado en los últimos 15 años en varios países, coincidieron analistas.

A pesar de que el aimara Evo Morales llegó a la Presidencia de Bolivia, que Rigoberta Menchú lucha por el poder en Guatemala y de que los nativos de Colombia y Ecuador han conquistado espacios políticos, las comunidades indígenas son las más pobres entre los pobres de América Latina, dijo la socióloga, catedrática e investigadora colombiana Luz Marina Obando.

En opinión de Obando, la crisis humanitaria y la deuda social con los nativos son tan grandes que cualquier avance político consagrado en las constituciones o las leyes parece insuficiente.

El avance de la pobreza entre las comunidades aborígenes quedó de manifiesto en la provincia argentina de Chaco, donde al menos once indígenas murieron por desnutrición en el último mes.

Los indígenas argentinos han denunciado la usurpación de sus territorios, como en la lucha que libran los mapuches contra el empresario italiano Luciano Benetton, quien posee terrenos y ganado lanar en la provincia de Chubut (sur), habitada por numerosas familias nativas.

Situaciones similares se registran en Colombia y Ecuador, donde varios pueblos indígenas se oponen a que empresas transnacionales exploten crudo, gas natural y otros recursos en sus territorios, también ricos en biodiversidad.

Al menos 18 comunidades indígenas de Colombia están en riesgo de desaparecer por el impacto del conflicto armado que vive la nación andina y la escasez de políticas para proteger y garantizar los derechos de los nativos, denunció la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) .

A su vez, la UNICEF pidió a los gobiernos latinoamericanos y caribeños garantizar el registro civil de los infantes indígenas, en el marco del Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.

El organismo de la ONU expresó en un comunicado que el círculo de la pobreza y la violación de los derechos de la niñez indígena empieza temprano, al negarles el derecho a un nombre en su propio idioma, a una nacionalidad, a tener su identidad civil y cultural.