Aunque hay ya ecuatorianos que han decidido volver a su país, el cónsul en Murcia cree que no habrá un regreso más o menos significativo hasta que las condiciones económicas y sociales no mejoren en Ecuador

– El número de ecuatorianos empadronados en Murcia ha descendido en el último año en 6.300. ¿Están empezando a regresar a su país los inmigrantes?

– Esa reducción se debe a varias causas. En primer lugar hay quien no ha renovado su inscripción en el padrón, algo que los extranjeros deben hacer cada dos años. Además, hay ecuatorianos que han logrado la nacionalidad española y por tanto dejan de constar como extranjeros en el padrón. Hay quien, por motivos de trabajo, se va a otras comunidades autónomas y, por último, hay un número de ciudadanos que han decidido marcharse porque ya han cubierto sus expectativas o no les ha ido tan bien como esperaban.

– ¿Son muchos los que han decidido volver?

– En el consulado sólo controlamos a los que a la hora de regresar nos hacen llegar su menaje de casa para no tener que pagar aduana, algo que pueden hacer cuando llevan un tiempo determinado de residencia en España. Las solicitudes que hemos tenido en el último año son casi insignificantes, nulas.

– Es decir, que no parece que haya comenzado un regreso más o menos significativo…

– Mientras las condiciones del país no cambien – incremento del empleo, de la seguridad, etc – no habrá un regreso masivo. Aunque se paguen los billetes de regreso. Lo fundamental es conseguir mejorar la situación del país, con una redistribución de la riqueza, una inversión social. – Hay muchas quejas por el alargamiento de los trámites en el reagrupamiento familiar…

– El presidente Correa y la vicepresidenta del Gobierno español, Fernández de la Vega, han anunciado que se mejorarán los procedimientos. Ahora, los expedientes de reagrupamiento familiar se tramitan en la Oficina de Extranjería, que dicta una resolución. Pero luego, esa resolución tiene que ser presentada en el consulado español en Ecuador, que vuelve a solicitar toda la documentación y vuelve a dictar una resolución. El problema es que el consulado está dando cita para dentro de cuatro meses, cuando hay documentación de Extranjería que caduca a los tres meses. Hay muchas dificultades en el procedimiento, y existe el compromiso de intentar encontrar alguna solución.