La desesperada lucha de Fernanda Urzúa

La niña que desapareció hace una semana en Tenerife fue hallada muerta en un paraje desértico .- Las pruebas demuestran que se resistió violentamente .- El detenido por el crimen tenía antecedentes de agresión sexual

El País, JUAN MANUEL PARDELLAS - Santa Cruz de Tenerife - 03/08/2007, 03-08-2007

JUAN MANUEL PARDELLAS – Santa Cruz de Tenerife – 03/08/2007

La búsqueda de Fernanda Fabiola Urzúa acabó ayer. El cuerpo de la chica de 15 años, chilena de origen, que llevaba una semana desaparecida, estaba semienterrado cerca de la localidad tinerfeña de El Fraile, donde vivía. El testimonio de Héctor Fabio Franco Giraldo, su supuesto asesino, llevó a la policía hasta el cadáver. La muchacha había desaparecido cuando volvía a su casa a través de un camino solitario y oscuro. Las pruebas muestran que ofreció una desesperada resistencia al secuestro y probable violación. Los habitantes del barrio, una pequeña ONU repleta de inmigrantes, pedían ayer venganza. Y luz para el camino que muchos recorren de noche, con dos piedras en el bolsillo, como medida de protección.

Fernanda Fabiola Urzúa, la niña chilena de 15 años desaparecida desde las nueve de la noche del 26 de julio, luchó desesperadamente antes de morir a manos de su secuestrador, probablemente la misma noche en que fue capturada. Héctor Fabio Franco Giraldo, de 28 años, colombiano, con antecedentes por agresión sexual, vecino del barrio de El Fraile, más conocido por su gigantesca y llamativa camioneta Dodge que por sus ojos verdes, confesó ser el autor de la muerte de Fernanda Fabiola Urzúa.

Un segundo sospechoso de estar implicado en el crimen fue llamado a declarar ayer: un hombre de origen rumano quien, tras ser interrogado, fue puesto anoche en libertad. La Guardia Civil acusa al arrestado de los delitos de “detención ilegal, agresión sexual y asesinato”, aunque el examen del cuerpo de la menor determinará las causas de su violenta muerte.

El autor confesó que el jueves por la noche vio caminar a la niña sola en el tramo recto de tierra (apenas 500 metros), sin iluminación, que une los núcleos de La Estrella y El Fraile. Es un recorrido que hacen muchos niños y jóvenes que van al instituto para así acortar camino, en el que el Ayuntamiento de Arona no ha instalado ni un solo punto de luz. En ese momento, el criminal paró a su altura y la introdujo violentamente en su furgoneta. Por eso apareció una zapatilla en el lugar del primer forcejeo. La mató esa misma noche, avanzó el general jefe de la Guardia Civil, Miguel Martínez

Los restos que la policía científica ha encontrado en su furgoneta de lujo demuestran que la niña se resistió violentamente antes de morir. Tras consumar el crimen, el homicida se dirigió a la carretera que une los núcleos de Guargacho y El Palmar, paralela al tramo de tierra donde la capturó. A menos de 300 metros de la rotonda, a mano izquierda, existe una enorme explanada desértica. El sujeto descendió por un acceso de tierra, sacó el cadáver de la pequeña y horadó un hueco debajo mismo de la carretera, donde encajó el cuerpecito sin vida de Fernanda. Lo cubrió con tierra, piedras y lo tapó con los matorrales del mismo lugar. “Habíamos pasado por allí tres veces, pero no lo habríamos detectado nunca”, reconoció el general Miguel Martínez. Ayer ya había en este lugar rosas rojas, dos velas y una fotografía con la pequeña abrazada a un oso de peluche.

El detenido fue testigo en varias ocasiones de cómo se desplegaba el operativo de búsqueda, en la gasolinera de la compañía Pcan, frente a El Fraile, “pero no participó en la búsqueda”, confirmaron ayer varios vecinos que lo vieron esos días “muy tranquilo”. La noche del miércoles, la Guardia Civil desplegó un operativo sin precedentes en la calle Tenerife de El Fraile. Lo capturaron en su apartamento, en un portal de esa calle. Más de 300 vecinos lo increparon. “Si lo dejan suelto, lo matamos aquí mismo”, gritaba ayer una mujer que en la tarde se unió a la concentración de unos mil vecinos que recorrieron el camino en el que desapareció la niña, llevando la foto de Fernanda en señal de protesta.

Aunque Héctor Fabio Franco Giraldo se declaró inocente, durante el interrogatorio ante la Guardia Civil “se derrumbó y confesó todo hasta indicar el lugar exacto donde había enterrado el cuerpo”. El asesino ya fue detenido hace cinco años en la misma zona de Tenerife por un presunto delito de agresión sexual, aunque el juez lo dejó en libertad por falta de pruebas.

Más de 300 soldados de infantería, agentes de la Guardia Civil, miembros de la Policía Nacional y Local de Arona y decenas de voluntarios, vecinos de esta zona de la isla, colaboraron durante estos cinco días sin descanso para dar con la chica desaparecida.

El general jefe Martínez reconoció que durante dos días mantuvieron vigilancia sobre el autor de este crimen y registraron su vehículo, donde, tras 10 horas de investigación minuciosa, encontraron dos objetos más de la pequeña y “pruebas suficientes” para detenerlo.

El cuerpo de Fernanda Fabiola Urzúa permanecía en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, donde se le practican pruebas genéticas para confirmar su identidad, determinar las causas exactas de la muerte y si hubo agresión sexual o no. A pesar de que el juez que investiga el caso ha decretado el secreto del sumario, el general Martínez adelantó que “los indicios apuntan a que la niña murió a las pocas horas de haber desaparecido” y que “el aspecto del cadáver” refleja una muerte “violenta”.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, hizo un llamamiento a la tranquilidad de las familias de las islas y calificó este suceso como “un hecho puntual”. También añadió que la desaparición y muerte de esta chica y la desaparición de otros dos menores en Gran Canaria “no son casos relacionados entre sí”.

Anoche, las casas de Chile, Colombia, Argentina, Uruguay y República Dominicana, además de amigos, familiares y vecinos, tenían convocada una vigilia en memoria de la pequeña, en el mismo lugar que sirvió como campamento base para su rescate. Muchos inmigrantes latinos mostraron su preocupación porque se identifique la parte por el todo y sufran el rechazo de la población local.

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