Trece detenidos, entre ellos cinco menores, por apalear en Granada a un joven rumano y a su padre

ABC, 03-08-2007

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GRANADA. La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a trece personas, de entre 15 y 20 años, vecinos de la localidad granadina de Almuñécar y cinco de ellos menores, como presuntos autores de un delito de lesiones graves, después de que apalearan a un joven rumano y a su padre el pasado día 22 de julio. Uno de los detenidos, de 20 años, ha sido también puesto a disposición judicial como presunto responsable de un delito de robo con violencia, ya que se apoderó de la cartera, que contenía 1.500 euros, y del teléfono móvil de la víctima, aprovechándose de que estaba inconsciente tras la paliza, informa Efe.

Al parecer, la agresión se produjo cuando uno de los detenidos, P.J.G.F. de 18 años, acusó a la joven víctima de haber «rozado» a su novia, una acusación a la que siguió una agresión en la que ya participaron algunos de los arrestados.

Huida a la carrera

El joven rumano huyó e intentó refugiarse en un establecimiento cercano donde estaba su padre, aunque, como ya eran muchos los perseguidores, el padre y el hijo decidieron huir. En la huida, el padre le dijo a su hijo que se separara y que él trataría de llamar la atención de sus perseguidores, como así fue. Los detenidos optaron por perseguir al padre, al que dieron alcance en la calle Cariñena y allí le golpearon con palos, botellas y patadas hasta dejarlo inconsciente.

El padre, que quedó en el suelo inconsciente tras la paliza, tuvo que ser trasladado hasta el hospital Santa Ana de Motril con heridas graves.

Cinco de estas personas detenidas ya habían sido identificadas y puestas a disposición judicial por la Guardia Civil hace aproximadamente un mes por haber propinado otra paliza a un joven marroquí, informó la Guardia Civil.

Según el instituto armado, desde hace algunos meses se vienen repitiendo peleas o reyertas en la zona de ocio situada junto al Paseo del Altillo de la localidad sexitana, en las que las víctimas suelen ser jóvenes extranjeros.

La última y más grave fue la que ocurrió el pasado 22 de julio.

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