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El maltrato a su madre en el aeropuerto de Bruselas paraliza la expulsión de la niña de Ecuador

Diario Vasco, 31-07-2007

BRUSELAS. Un juez de Bruselas ordenó ayer la paralización del proceso de expulsión de la niña ecuatoriana Angélica Loja Cajamarca, de 11 años, y de su madre, Ana Elizabeth Cajamarca, cuando ya eran trasladadas a Amsterdam, en Holanda, para ser deportadas al país sudamericano tras residir ilegalmente en Bélgica durante cuatro años.

Selma ben Khelifa, abogada de la menor, explicó que un tribunal de primera instancia de la capital belga ordenó la liberación de ambas y anuló el proceso de expulsión por un defecto de forma, después de que un informe médico certificara que la madre de la menor había sido objeto de violencia física.

La letrada presentó ayer una denuncia por procedimiento de urgencia después de que un médico certificara que Ana Elizabeth había sido golpeada en las piernas y los dedos en el centro de tránsito del aeropuerto de Bruselas donde aguardaba su deportación. Las leyes belgas prohíben expresamente el uso de la fuerza durante un proceso de expulsión.

Un mes internadas

Ben Khelifa señaló que Angélica y su madre pudieron regresar a su casa anoche en virtud de la orden judicial, evitando así que fueran llevadas de nuevo al centro cerrado 127 bis, cerca del aeropuerto de Bruselas, donde han estado internadas desde su detención el pasado 30 de junio.

Una portavoz de la Oficina de Extranjeros, Dominique Ernoult, confirmó que la niña y su madre regresarán a Bruselas, aunque señaló que esperan conocer el contenido del fallo, que, en su opinión, es fruto de una petición «unilateral» sin tener en cuenta la posición oficial. Ernoult negó que se empleara la violencia contra Ana Elizabeth Cajamarca y señaló que el médico que las visitó a petición de los abogados no halló pruebas de golpes ni de que a ambas les fueran administrados medicamentos. Según manifestó, el doctor se limitó a dar una aspirina a la mujer porque le dolía la cabeza.

La orden del juez fue acogida con júbilo por la cincuentena de personas que habían sido convocadas por la Unión de los Sin Papeles (UDEP) en el aeropuerto de Bruselas para impedir la expulsión. La UDEP había perdido toda esperanza cuando se anunció que la Oficina de Extranjeros había decidido trasladar a Angélica hasta Amsterdam para su inmediata expulsión a Ecuador. AGENCIAS

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