Plácido Alonso Peña no quiere obviar el lado amable de la experiencia vivida en el CIE de Hoya Fría y el exquisito trato y la muy buena disposición que encontró en el director del Centro de Internamiento de Hoya Fría, “que me dio las máximas facilidades para las entrevistas y para el personal que me acompañaba”. Subraya que se le nota “volcado” con los internos y muy preocupado por los escasos medios y falta de profesionalidad de personas que deberían garantizar mejor los derechos de los irregulares.

Comenta a modo de anécdota, que el director le animó a facilitar a los entrevistados su derecho al asilo y que lo podían hacer sin ningún tipo de formalismo, en su propio idioma, “y me enseñó hasta un trozo de papel mal escrito, como prueba, que consideraba suficiente”.

Lo que Peña sí le trasladó fue su preocupación por que la asistencia del derecho de asilo la lleven a cabo asistentes sociales, “como me reconoció, y no abogados, que siempre sabrán más, igual que un médico debe de saber más que un ATS”.

De igual forma, el director del CIE le hizo llegar a su sorpresa por que ningún otro abogado del turno de oficio había visitado hasta este viernes el CIE, salvo los designados de forma privada, a pesar de no haber ningún obstáculo. Este abogado de oficio compartió su sorpresa, aunque le hizo ver que “a veces no es fácil porque no hay intérpretes y esta gente habla francés, inglés, mandinga o polar”.