La libertad de expresión es un derecho que no tiene límites

El Universo, Por Patricia Vilarruel, 29-07-2007

| MADRID

La vicepresidenta primera del gobierno español defiende la libertad de expresión como columna vertebral de la sociedad. También habla de regular la migración y beneficiar a los extranjeros, entre ellos a los ecuatorianos.

La fragilidad que denota su cuerpo, extremadamente delgado, contrasta con la determinación y firmeza que imprime en sus palabras. María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno español, no suele levantar la voz.

Le basta con clavar una mirada.  Resaltan sus manos. Unas manos expresivas a las que siempre recurre para añadir contundencia a sus afirmaciones. La mujer de mayor poder político en esa nación europea, jurista, feminista convencida y  bailadora de tango, se muestra cordial  en esta entrevista de casi dos horas. 

La número dos del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero disfruta de sus viajes a América Latina “al menos uno al año”.

El 3 de agosto pisará por vez primera Ecuador con el fin de impulsar las relaciones económicas y sociales, fortalecer el diálogo político, abordar temas sobre la cooperación al desarrollo e inmigración.

¿Cómo mira España el proceso constitucional en el que se ha embarcado Ecuador?
Lo contemplamos con ilusión y enorme esperanza. Es una grandísima oportunidad que tiene el pueblo ecuatoriano de dotarse de una norma pactada y consensuada que sea su norma de convivencia para construir el futuro democrático.

¿Lo van a apoyar?
Estamos trabajando en ello. Hace poco estuvo uno de nuestros mejores constitucionalistas, Luis López Guerra, apoyando en el asesoramiento técnico. Nuestra recomendación es que la nueva Constitución se promueva desde el mayor consenso posible. La norma constitucional afecta a todos y debe ser integradora.

¿Le preocupan a España los tintes populistas de ciertos gobiernos en América Latina?
Los niveles de democracia son diferentes, en unos países está más consolidada que en otros. El gran problema es el de la brecha social, la desigualdad, que hace daño a la democracia. No podemos permitir que siga aumentando y para esto hay que apostar por el fortalecimiento de las instituciones y la cohesión. Algunas situaciones que se han producido en Latinoamérica son producto de un fracaso de las políticas neoliberales basadas en el consenso de Washington. Hay que invertir en la creación de estructuras sociales, no se puede solo crecer económicamente. También es importante el fortalecimiento de los partidos políticos, el pluralismo.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, tuvo tiempo para hacer campaña en España pero no conversó con empresarios.
Fue un viaje muy corto. Conversé con él y como buen economista sabe que la inversión es necesaria. La discusión está en cuáles son las reglas del juego. Eso hay que hablar y negociar. Ese diálogo constructivo es importante para avanzar.

El Gobierno ha dicho que revisará los contratos de  empresas españolas, ¿qué van a hacer?
 Hablaremos con ellos. Nuestras empresas tienen la mejor predisposición. Lo que queremos es ir para quedarnos y ayudar a construir el país. Ese es nuestro modelo de inversión.

¿Existe mucha inquietud por la inseguridad jurídica?
Es lógico que el capital exija seguridad. El empresario demanda estabilidad, certidumbre jurídica, transparencia, eficacia de la Administración en el Poder Judicial, órganos reguladores estables y saber que las reglas del juego no se van a modificar. Las empresas nos piden que traslademos este mensaje a los gobiernos.

¿Qué valoración le merece la clausura al canal  RCTV por parte del presidente venezolano Hugo Chávez?
La libertad de expresión es el elemento fundamental de la democracia que permite y canaliza el resto de derechos para que la ciudadanía tenga una opinión pública libre. Es un derecho al que no se le pueden poner trabas y no tiene límites, lo que no significa que no tenga que  limitarse o convivir con otros derechos como el honor o el respeto a las instituciones. En el caso de Venezuela, discrepamos con el gobierno y  le dijimos que no estábamos de acuerdo con la posición que había adoptado y le pedimos que restituyera la situación.

En Ecuador, el Gobierno ha arremetido contra los medios de comunicación y durante su visita a España, el presidente Correa respaldó a Hugo Chávez y aseguró que haría lo mismo.
No he escuchado sus declaraciones, las respeto pero no soy partidaria de ello. La libertad de expresión es la columna vertebral del sistema democrático. Cuantos más medios existan, más pluralidad y más posibilidades de tener una opinión pública formada.

¿Cómo afronta España el reto que ha supuesto contar en menos de un lustro con más de 4,5 millones de inmigrantes que llegan de todo el mundo?
De cómo seamos capaces de abordarlo va a depender nuestra convivencia. España promueve una política de inmigración que reconoce derechos y deberes para que los inmigrantes estén en igualdad de condiciones que los españoles con un estatuto pleno de ciudadanía en una apuesta por la interculturalidad.

¿Habló  de esto con Correa?
Fue su mayor preocupación. Tuvimos un momento de reunión y acordamos continuar la positiva e interesante conversación en Quito.

¿Lograron convencerlo de que no residían 140.000 ecuatorianos en situación irregular?
Le dije es posible y te lo voy a demostrar. En España, residen más de 400 mil ecuatorianos. El volumen de inmigración irregular ronda los 200.000, 140.000 no pueden ser ecuatorianos y no lo son.

Pese a que el presidente de España  fue contundente al afirmar que no habrá procesos de regularización en el tema de inmigración, Correa insiste.
Tenemos una vía de regularización muy clara: por arraigo. El que vive en España por más de tres años y está en situación de irregular es porque quiere. El mercado laboral está absorbiendo esa mano de obra.

Los inmigrantes piden facilidades para la reagrupación familiar. ¿Qué van a hacer frente a estas demandas?
La reagrupación está regulada por la Ley de Extranjería, su reglamento y una normativa europea del 2003. Hemos sido bastante generosos. Creemos en una política de inmigración legal y ordenada que tiene como finalidad la integración y creemos en la reagrupación, pero que sea seria y rigurosa. Hay requisitos que cumplir e, incluso, decidimos que las personas puedan solicitar la reagrupación al cumplir los diez meses de tener permiso de residencia y trabajo y no el año.

¿Están incentivando las políticas de retorno?
Sí. Tenemos algún programa de retorno voluntario que va acompañado de un proyecto económico que ayudamos a financiar a través de la AECI. A las personas que quieren volver les abrimos la posibilidad de ayudarles a construir en su país un futuro estable a través de microcréditos.

Desde el 2002, 3.746 ecuatorianos han sido contratados en origen. Muchos piden capacitación previa. ¿La impulsarán?
Estamos potenciándola porque al hacerlo cubrimos dos campos: se invierte en desarrollo y para disponer de mano de obra cualificada que atienda mejor las expectativas del mercado laboral.

¿Cuándo podrán votar los inmigrantes con residencia legal?
El voto de los inmigrantes en nuestro país está recogido en la Constitución, pero lo limita a la reciprocidad y a las elecciones municipales. Es un tema importante y una realidad imparable, pero necesita ajustes.

¿Cómo avanzan las negociaciones para adaptar a la nueva realidad los convenios bilaterales de Seguridad Social, algunos con más de treinta años como el suscrito con Ecuador?
El de Ecuador se está revisando. En la Cumbre de Salamanca, de 2005,  se aprobó promover un convenio de Seguridad Social Iberoamericano. Se ha llegado a un acuerdo en junio y se lo ratificará en la próxima Cumbre en Chile. Es un paso previo a lo que se ha denominado el área de seguridad social iberoamericana.

¿Será Paraguay el siguiente país latinoamericano al que la UE exigirá visado?
No hay nada previsto. La política de visados de corta duración la determina y la fija el Consejo de Europa. No es una política en la que tengamos competencia.

¿Pero han detectado una entrada importante de  paraguayos a territorio español?
La UE aprobó el visado a Bolivia. Intentamos retrasarlo lo más posible porque no somos, en principio, el país que esté liderando esto. Es verdad que ha aumentado el volumen de paraguayos. Lo que nosotros promovemos son los flujos regulares. Debemos trabajar allí para que la gente quiera quedarse.

¿Y a Argentina?
Para nada. No es pensable. No hay un expediente en marcha con ningún país.

En el periodo 2005 – 2008, la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de España a Ecuador será del orden de 200 millones de dólares. ¿Es suficiente?
Ecuador es un país prioritario. España suscribió un acuerdo de canje de deuda por 50 millones de dólares. No solo hay que aumentar los recursos sino mejorar la inversión y los sistemas de cooperación para que vayan adonde tienen que ir.

Perfil

Ma. Teresa Fernández

LUGAR DE NACIMIENTO
Valencia, 15 de junio de 1949

PROFESIÓN
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

EMPLEOS
Directora de Gabinete del Ministro de Justicia (1982). Letrada – jefe del Servicio de Personal del Consejo General del Poder Judicial, magistrada (1989). Secretaria de Estado de Justicia (1994), diputada nacional por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por Jaén (1996), diputada nacional por Segovia (2000). Diputada por Madrid en el 2004.

Ocupación actual
Vicepresidenta Primera, Ministra de la Presidencia y Portavoz del Gobierno español desde el 2004.

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