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Castigo a empresas.

Los empresarios estadounidenses se preparan para enfrentar una ofensiva contra los trabajadores sin papeles, en momentos en que el Gobierno busca proporcionar a las autoridades migratorias más poder para castigar a las compañías que contraten ilegales.

El gobierno del presidente George W. Bush propuso una regulación federal que según los sindicatos podría conducir a las compañías, deseosas de evitar juicios y multas, a emprender despidos masivos.

Las compañías que contratan a inmigrantes indocumentados a sabiendas, pueden enfrentarse a un proceso criminal y recibir multas hasta por $ 10 mil por cada trabajador sin papeles que hayan contratado.

La regulación “pondrá en aprietos a todos los negocios del país”, dijo Tamar Jacoby, una experta en migración del conservador Instituto Manhattan.

“Si las autoridades federales realmente siguen adelante con esto, y pienso que lo harán, muchas industrias se irán de Estados Unidos”, agregó.

La medida que está en estudio en Washington se relaciona directamente con el uso, potencialmente fraudulento, de los números de Seguro Social que los empleados proveen a la hora de la contratación. En Estados Unidos el número de Seguro Social funciona como identificación personal, y es un documento imprescindible para trabajar de forma legal.

Sin embargo, hay gran cantidad de falsos números de Seguro Social en el mercado, lo que le permite a los inmigrantes trabajar en importantes corporaciones estadounidenses.

Jacoby dijo que la medida propuesta, pendiente desde junio del 2006, fue archivada mientras el Congreso debatía un controvertido plan de reforma migratoria que fracasó recientemente.

El mayor procesador de pollo en Estados Unidos, Pilgrim’s Pride, despidió a más de 100 empleados que no pudieron entregar números de Seguridad Social válidos, de acuerdo a informes de prensa y abogados de los trabajadores.

En opinión de los expertos, estos despidos responden a medidas preventivas ante la  posibilidad de que se implementen leyes más duras.

SENADO: más controles

Seguridad fronteriza
El Senado de EE.UU. aprobó ayer por una abrumadora mayoría la entrega de $ 3.000 millones para reforzar la seguridad en la frontera, luego de que este mes el Congreso no logró acordar una amplia reforma de inmigración.