La Guardia Civil investiga la muerte de una pareja húngara en una zona boscosa de Es Cuieram, en el municipio de Sant Joan (Eivissa). La investigación policial maneja como principal hipótesis que el hombre golpeó a su mujer hasta la muerte y, tras pasar veinticuatro horas deambulando por los alrededores de la zona, se suicidó ahorcándose en un árbol próximo al cadáver de ella, según explicaron fuentes judiciales que cita la agencia Efe.

El cuerpo de la mujer fue hallado sentado, maniatado, apoyado en un pino y con sangre en la cara y en la cabeza, mientras que el del hombre estaba colgado de un árbol cercano. Robert B., de 46 años, y su esposa, Kathan O., de 29, pasaban unos días de vacaciones en un hotel de Sant Antoni. Aunque los cadáveres fueron encontrados anteayer, se cree que la muerte de la pareja tuvo lugar hace ya unos días.

El juzgado de instrucción número 4 de Eivissa ha abierto diligencias sobre este suceso. Todo apunta a que se trata de un nuevo caso de violencia doméstica, aunque en un primer momento también se consideeraba la hipótesis de que fuera un “ajuste de cuentas” vinculado al crimen organizado. Esta última línea de investigación perdía ayer fuerza ante los análisis iniciales de la autopsia, que incidían en la hipótesis del asesinato por parte del hombre y posterior suicidio. Estos análisis se enviaron a laboratorios de la Península para que sean ratificados.

Según explicó un portavoz autorizado de la Guardia Civil, un vecino del municipio que paseaba cerca de las cuevas de Es Cuieram encontró a los cadáveres. Si se confirmara definitivamente que se trata de un caso de violencia doméstica, ya serían ya 44 las mujeres muertas este año a manos de su pareja o ex pareja.

En este sentido, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, presidió ayer una reunión de coordinación con las ocho comunidades que tienen transferidos los medios materiales de la justicia, entre ellas Catalunya, para buscar fórmulas de coordinación contra la violencia sexista, informa José María Brunet. Bermejo dijo que este año se van a crear 43 nuevos juzgados dedicados a la prevención y represión de los delitos vinculados a dicho fenómeno. Se discutió igualmente sobre los criterios de reparto de un fondo de cinco millones de euros para modernizar el aparato judicial. La consellera de Justícia de la Generalitat subrayó que Catalunya ha aprobado este año una partida de 21,4 millones de euros con la misma finalidad.