Miembros de la Coalición Centroamericana buscan que a los amparados al estado de protección temporal (TPS) se les otorgue residencia permanente por el buen récord que han mantenido.

Con la esperanza de conseguir la residencia permanente para los amparados por el TPS, un grupo de organizaciones pro inmigrantes lanzó una campaña que busca el apoyo político para presentar la propuesta al Congreso de los Estados Unidos.

La iniciativa, que beneficiaría a más de 300,000 inmigrantes, entre ellos 230,000 salvadoreños conocidos como clase TPS, está basada en los registros que tiene el Departamento de Seguridad (DHS) de estas personas.

Los activistas iniciaron acercamientos con la senadora demócrata Diane Feinstein, para que considere presentar esta iniciativa a discusión en el Congreso.

De acuerdo con Luis Hernández, vocero de la Asociación de Salvadoreños en Los Ángeles (ASOSAL), los beneficiados por el TPS han sido identificados plenamente, y sus antecedentes criminales han sido revisados por más de cinco años, hechos que los ubican en una clase aparte de los indocumentados.

La reforma migratoria no se dio; ahora necesitamos trabajar en grupos pequeños y demostrar que se puede realizar una legalización. Comencemos con ellos que ya están listos, dijo.

La propuesta de los activistas está basada en la ley Nacara, que permitió la legalización a más de un cuarto de millón de beneficiados por el estado temporal a comienzos de la década de los noventa. Según el abogado de inmigración Alan Diamante, los requisitos legales que se establecieron para implementar esta medida podrían aplicarse para diseñar este proyecto.

Para el salvadoreño Francisco Rivera, activista que lidera la campaña, es necesario resaltar el limbo migratorio que han vivido estas personas y el drama humano al que estarían expuestos al finalizar el amparo migratorio. Han pagado impuestos y las reinscripciones, tienen hijos y una familia establecida, se merecen la residencia permanente, dijo.