E. J. BLASCO CORRESPONSAL

LONDRES. La unificación en un único cuerpo de todas las fuerzas policiales que tienen que ver con inmigración y fronteras fue la principal medida anunciada ayer por Gordon Brown en su presentación ante el Parlamento de un paquete de nuevas iniciativas antiterroristas.

El primer ministro británico también desea duplicar el tiempo máximo de detención policial sin presentación de cargos, ahora de 28 días, después de dar por imposible llegar a los tres meses que en su día intentó Tony Blair. Brown prometió buscar el consenso con los demás partidos, pero tanto conservadores como liberal – demócratas avanzaron que mantienen su frontal oposición.

Según Brown, el nuevo cuerpo unificado será una fuerza «altamente visible» que integrará a los agentes de la Agencia de Inmigración y Fronteras, de la Agencia de Aduanas y de la que tramita los visados. Su función primaria será la de controlar los pasaportes y tendrá poderes para detener a los sospechosos de infringir la normativa sobre inmigración.

Se pondrá en marcha en otoño y en su despliegue aplicará medidas más duras para poder detectar la llegada de presuntos terroristas a suelo británico, algo en lo que hasta ahora el Reino Unido se ha mostrado poco eficaz. Para ello, por primera vez la lista propia de sospechosos será conectada con la que dispone Interpol, y los datos de este organismo internacional serán consultados regularmente. Además, todos los visados que se concedan a partir de marzo del próximo año requerirán datos biométricos.

El líder conservador, David Cameron, aplaudió la creación de esa Policía de fronteras, ya que los «tories» la llevan reclamando desde hace tiempo, frente a la negativa expresada hasta ahora por el Gobierno.

El «premier» británico anunció asimismo que unos cuatro mil presos extranjeros serán deportados este año. Añadió que desde 2001 se han producido en el Reino Unido un total de quince intentos de ataques terroristas y que treinta personas han sido condenadas en lo que va de año por causas terroristas.

Novecientos centros comerciales y deportivos y otras instalaciones que congregan a un alto número de personas han recibido la asistencia de las fuerzas antiterroristas.